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OCTUBRE DE 2023  /  ENTREVISTAS

CAROLINA BALMASEDA, UNA CAMPEONA OLÍMPICA DE POZUELO

09-10-2023 1:12 p.m.

Por: Carmen Millán.

Carolina Balmaseda, Carol, (Pozuelo de Alarcón, 2003) acaba de proclamarse campeona olímpica de Hockey, en la modalidad Plus, en los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín para deportistas con alguna discapacidad. Es la única madrileña, y de Pozuelo, de la selección española pues el resto de jugadoras son catalanas. Es todo un ejemplo de superación y pasea con su medalla de oro con todo su orgullo y alegría desbordante.


—¿Cuándo empezaste a jugar al hockey?

Con 6 años y luego al cumplir los 12 me retiré y volví al club hockey de Pozuelo a los 17 años. 

—¿De qué te viene tu afición al hockey?

Porque mi hermana jugaba al hockey cuando vivíamos en Sudáfrica y me entusiasmaba verla y me aficioné enseguida. 

—¿Qué te ha aportado el hockey?

Muchas cosas, el compañerismo, las amistades, dignidad, alegrías y un montón de cosas que no se pueden explicar. 


—¿Cuándo te diste cuenta de que eras muy buena en este deporte?

Una de mis entrenadoras me dio mucha confianza y compañeras mías que consideraban que yo no debía jugar en categoría Plus, sino en la categoría normal. Con 17 años me vieron posibilidades de ser una jugadora de gran nivel. 

—¿Cómo llegaste a la Selección Española?

Tuve que ir a Barcelona, a Tarrasa, a hacer unas pruebas muy exigentes junto a otras jugadoras que procedían de otros clubes, pero ninguna era de Madrid, yo soy la única madrileña de la Selección. El resto son catalanes o valencianos y del País Vasco. Yo pasé todos los cortes y me seleccionaron el año pasado para disputar el Campeonato de Europa en Holanda y al enterarme de la noticia me quedé flipando y lloré de la emoción. En ese campeonato fui la “pichichi”, o sea, la mayor goleadora al marcar 13 tantos.


—¿Y cómo te sentiste cuando te seleccionan para los Juegos Olímpicos?

Uff, fue una ilusión tremenda, me deshice de la emoción. Fui a Berlín con toda la delegación española en la que había deportistas de todas las especialidades, algo inolvidable. 

—¿Cómo viviste la experiencia?

Algo impresionante, en ese estadio olímpico tan grandioso, te sientes muy especial. Además, era la primera vez que el hockey hierba competía en una Olimpiada Plus y quedamos campeonas olímpicas, una pasada. Jugamos la final contra Egipto, que, curiosamente, era un equipo, el único, en el que todos los jugadores eran chicos, enormes, medían un metro ochenta o más. Egipto no tenía jugadoras de hockey y solicitaron que compitieran chicos y lo admitieron. Y ganamos por 4 a tres en una final muy competida. 

—¿Cómo compaginabas los entrenamientos y la dedicación al hockey con los estudios?

Con mucho esfuerzo, pero bien, estoy estudiando un grado superior de Secretaría de bufetes. Por las tardes me ayuda una profesora particular y lo he llevado bien. 


—¿Cuál es tu discapacidad?

Mi discapacidad aún no está reconocida en España, solo 100 personas la conocen, se trata del Trastorno de aprendizaje no verbal, el TANV. Consiste en que las cosas visoespaciales no las percibimos bien, como la ironía, los chistes, no las comprendemos. También afecta al sistema motor y a la coordinación, aunque yo en ese sentido he tenido menos problemas gracias al apoyo de mi padre, que era jugador de rugby y muy deportista.   

—Después de ser campeona olímpica, ¿ahora a qué aspiras?

Seguir entrenando duro para volver a repetir y competir en la siguiente Olimpiada que se celebrará en Australia dentro de 4 años. 


—¿Qué cualidades piensas que debe reunir una jugadora de hockey?

Positividad, un espíritu bravo y no rendirte nunca. Mucha constancia también para entrenar como es debido.  

—¿Qué te gustaría hacer en el futuro?

Mi sueño de siempre ha sido trabajar en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón para trabajar con el fin de que otros deportes, aparte del fútbol, tengan más relevancia. La gimnasia rítmica, el hockey, el rugby, el tenis, la natación,….en fin, todo eso. Y también me gustaría ayudar, en lo posible, a las personas mayores. Siempre he tenido mucha cercanía con ellos y deseo que vivan más felices y que no sufran.   Ω