-¿Te hemos visto en Canal Historia haciendo de Fernando de Magallanes? ¿WTF?
¡Ya! Es muy fuerte, me surgió la oportunidad de entrar en el mundo de la interpretación por la puerta grande y no podía dejar pasar la oportunidad. Pensaron en mí por hablar Portugués, por ser emprendedor,  por tener mucha barba  y por no tener miedo a hacer cosas diferentes. Me llamó mi amigo Chemari Bello que igual hacía 20 años que no nos veíamos y me dijo que me había encontrado en Vibuk, la plataforma que pone en contacto a figurantes y actores con Productoras, y fue precisamente la Productora de Daniel Terzagui, Dra House NY Loft, la que estaba buscando actores para un documental de Canal Historia en el que se narraba la primera vuelta al mundo.  Y una vez más, fruto de la casualidad y el networking, me vi con el papel principal de la serie, Fernando de Magallanes. Ya sólo el hecho de ponerte un traje de época de Peris me parecía maravilloso.

-¿Es fácil ser actor?
Ser un buen actor es dificilísimo. Y de hecho meterme de esta forma inconsciente en el reparto de una serie me dio mucho respeto y responsabilidad. Estudiarte todos los diálogos no es fácil, pero lo más complicado es tener que convertirte en otra persona. Me decía Daniel, te tienes que abandonar, no te cortes el pelo, ni la barba, no te cortes las uñas ni te bañes (esto último no le hice caso), tienes que meterte en la piel del personaje, pensar y actuar como él. Desayunas pensando lo que Magallanes comería, cojeas, era mutilado de guerra, y te expresas como él. ¡Pardiez! La verdad es que en casa acabaron hasta el culo de mis frases de época y mi talante altanero de descubridor.  Cada vez que hago una incursión en otra profesión, más respeto y más valoro esa profesión. He coincidido en la serie con actores de verdad y tengo una profunda admiración por todos ellos, por sus vidas y por su profesionalidad. Es muy bonito, pero muy duro a nivel humano.

-Efectivamente, conocíamos tu faceta de escritor en la reciente presentación de tu libro “Emprender a hostias”  y por eso nos sorprendió verte en la pequeña pantalla. ¿Ser emprendedor te ayudó a interpretar a Magallanes?
Bueno yo creo que fue una de las razones por las que decidieron apostar por mí como actor novel. La forma en la que emprendemos a día de hoy sigue siendo muy parecida a la de aquellos tiempos. Meterse en la piel de un descubridor de hace 5 siglos se entiende mucho mejor si eres emprendedor. Poco ha variado el entorno que rodea a un emprendedor, está latente la ilusión y la pasión de perseguir un sueño, la necesidad de financiación, los “elevator pitch” que uno tiene que hacer ante auditorios de inversores, aunque no vaya el Rey. Las envidias, traiciones, penurias que pasa uno cuando se lanza a una aventura siguen siendo el pan nuestro de cada día. Aunque es cierto que ellos acaban dando su vida en el intento y que los medios con los que contaban eran mucho más que precarios. Hoy en día esta hazaña sólo sería comparable con llevar al hombre a Marte.

-Y con esa brillante carrera que llevabas de  Director General de  Multinacional en Multinacional ,  ¿por qué dejaste el mundo de la empresa para emprender?
Me encantaría contarte que fue una decisión valiente y consensuada con Marta, mi mujer. Que decidí perseguir mis sueños, algo así como muy romántico e idílico, pero lamentablemente no fue una decisión mía. Me echaron a la “piiiiiiii” calle y me tuve que transformar o como dicen ahora, reinventarme. Entre otras cosas emprendí una app para enviar mensajes al futuro, que se fue precisamente  ahí, a tomar por culo en el “near future”. Empecé a dar clases en ESIC, la mejor escuela de Marketing española que también está en Pozuelo, a colaborar con empresas de publicidad como el grupo Publicis o MPC, a hacer de Interim Manager y colaborar con el lanzamiento de startups como  abascool, de formación online para terapeutas de niños autistas o WoNDo, la app de movilidad urbana de Ferrovial.  También estuve de autónomo en  Sanca o ayudado a la digitalización e inmersión en RRSS de una consultora alemana especializada en “pricing” Simon Kucher.  Recientemente en el sector salud,  colaborando con Fitbit. Como puedes ver 6 años haciendo de todo y tocando todos los palos, bueno y ahora ya, concediendo entrevistas a los medios de comunicación. La fama es lo que tiene. ¡Jaja!

-¿Y no intentaste volver al calorcito de la Multinacional?
Obviamente intentas volver a la teta que te amamantaba, pero ya está otro más joven y más barato amorrado y te pega cuatro patadas. En las empresas ya no quieren a los mayores de 45 años y si tienes algún amigo, igual con suerte te cogen por la mitad de sueldo que tenías y como autónomo, riesgo cero para ellos. Por favor que no suene machista, pero al ser hombre no lo había conocido hasta ahora y  por primera vez en mi vida pude comprobar en mis propias carnes lo que significa sentirse discriminado. Las mujeres, lamentablemente, ya estabais acostumbradas a sufrir la discriminación por ser mujer, por quedaros embarazadas,  por tener hijos o por no dejar que te toquen el culo. Siempre he defendido la igualdad entre la mujer y el hombre, pero es verdad que no conocía la asquerosa sensación de sentirte discriminado por cualquier razón. Obviamente nadie te lo dice, pero está latente que no te quieren por la edad. Craso error porque se están descapitalizando de conocimiento y tarde o temprano volverán a llamar a los abuelos, así es como nos llaman.

-¿Y qué haces cuando nadie te quiere dar trabajo?¿ Cómo lo afrontas?
Siempre buscando el lado positivo, al echarme en realidad me hicieron un gran favor. Estaba condenado a seguir mi carrera en la empresa, vendiendo mi alma, mis horas y mi vida a una corporación que a cambio sólo me daría dinero y una posición rimbombante  para pavonearme en las fiestas. Acariciando el infarto en cada agravio. Tener otra vida, quizá más inestable económicamente, te permite no dejar nunca de aprender, convertirte en un superviviente, un luchador, estar más tiempo con tu mujer y con tus hijos, ser parte importante de su educación, darles ejemplo, quedar con amigos y un largo etcétera que  descubres cuando sales de Matrix. Todo esto lo escribí para ayudar a la gente en mi primer libro “Josdeputaaa!!! Me han “echao”! que se vende exclusivamente en Amazon y en una maravillosa librería de Pozuelo Estación que se llama Cafebrería ad Hoc.  Es un libro de autoayuda, odio esta palabra, pero escrito desde la experiencia personal, está basado en hechos reales y con un toque de humor y sarcasmo muy necesario para ayudarte a salir de ese dificilísimo momento. Y cada vez lo leen más personas que hoy en día están trabajando, pero quieren aprender y prepararse para cuando les toque a ellos.

-¿Se puede aprender a  vivir en la incertidumbre?
Claro que sí. Así viven el 90% de los autónomos de este país. Es cuestión de cambiar tus hábitos y ser más hormiga que cigarra. Aprendes a no poner todos los huevos en la misma cesta, a diversificar riesgos e ingresos, a gastar menos, tu cuerpo desarrolla un sistema inmunológico a prueba de bomba y ya no te pones malo… ¡Jaja! Aprendes a no poder pagar siempre a tiempo. Son muchas cosas las que uno aprende cuando le toca vivir una situación de este tipo que en el fondo te provocan un crecimiento personal que no hubieras conseguido desde un despacho. Es muy gratificante cuando aprendes a vivir con ella. Te deja mucha libertad.

-¿Podemos dar sentido al titular y decir que has pasado de una vida en la que te tenías que arrastrar para cumplir los deseos de tu Jefe a una vida en la que brillas con luz propia y das alas a tus sueños?
Dicho así de bonito Carmen, me parece bien el titular. La verdad es que me gustaría estudiar interpretación, un curso avanzado para maduritos o algo así, y seguir haciendo cosas como actor. Sean Connery, Michael Caine, Harrison Ford o el mismísimo George Clooney  también empezaron  tarde sus carreras.  Es una profesión muy bonita, pero mientras me llega Amenábar o Fesser con algún papel, no me queda otra que seguir trayendo garbanzos a casa haciendo de autónomo o lo que se tercie.

Biografía de Jesús Castells
Después de más de 20 años trabajando en empresas multinacionales (Seagram’s, Mondelez, Kodak, Orange…), Jesús Castells un "buen" día se encontró en el paro por primera vez en su vida. Y mientras buscaba trabajo sin éxito por cuenta ajena, decidió emprender un negocio en internet. Lanzó su propia “startup”, la App “recmember me”. En paralelo escribió su historia en clave de humor para ayudar a aquellas personas que se han encontrado ante esta misma tesitura y para que supieran a qué se iban a enfrentar. En su segundo libro cuenta las dificultades que se va encontrando en el mundo emprendedor cuando uno ya peina canas. Profundo amante de su numerosa familia, trabajador incansable y entusiasta de las nuevas tecnologías, decidió no quedarse parado esperando que un trabajo viniera a él, sino que salió a buscarlo. Cuenta su historia en primera persona siempre sacando al lector una sonrisa hasta en los peores momentos. Es también profesor de postgrado en ESIC y hace unos meses a través del Doktor Castells da consejos en Youtube de empleo y emprendimiento. Hoy es Magallanes en el Canal Historia

¿Dónde se puede comprar sus libros?  En Amazon.
Precio Kindle: 4,99 €
Precio versión impresa tapa blanda: 19,99 €

Jesús ofrece también consejos de Empleo y Emprendimiento en píldoras cortas en Youtube a través del Doktor Castells.

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