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JULIO-AGOSTO DE 2022  /  ENTREVISTAS

DON JESÚS, EL ESPÍRITU ENÉRGICO DEL CURA DE LA IGLESIA DEL CARMEN

15-07-2022 3:10 p.m.

“LOS JÓVENES VIVEN EN UN MUNDO MENTIROSO”

Por Carmen Millán / Imágenes: Ricardo Rubio - Jesús Mateo Rodríguez, don Jesús, es el actual párroco de la iglesia del Carmen, en el barrio de la Estación de Pozuelo de Alarcón.  Si le preguntamos si es de Madrid dice que “soy de esa mitad de madrileños que nacimos fuera”. Su padre, militar, estuvo destinado en Salamanca, donde el joven Jesús pasó su adolescencia. Al regresar a Madrid estudió en el colegio Retamar, de Pozuelo. Y en 2017 llegó a la parroquia de El Carmen.

-¿Cuándo supo que quería dedicar su vida a Dios?

He querido ser sacerdote desde los 14 años. Venía de una familia religiosa y cuando rezas “pasan cosas”. Si hablas con Dios, Dios te habla a ti. Entré muy pronto en el seminario y con 24 años ya era cura. 

-¿Por qué decidió ser sacerdote?

Cuando me lo preguntan, respondo con otra pregunta ¿Y tú por qué sales con tu novio o por qué estas casado? Y todos responden igual, levantan los hombros, es una certeza que tienes. Es una relación personal con Dios, fe y amor, y he decidido seguir a Jesús porque lo conocía y se que no me va a dejar.

-¿Hay vocación cristiana en la sociedad?

Un concepto que el mundo moderno ya no entiende, y sin embargo en el mundo de la iglesia es muy distinto, es el concepto “seguimiento”. Un discípulo es seguidor de Jesucristo, el tema es que ahora cuando buscas en google la palabra seguidor pone “cómo comprar seguidores”, es demoledor. Parece que si tienes muchos seguidores eres muy importante. En la iglesia es al revés, es Jesús el que pincha en tu página y cada uno decide.


-¿Qué le sorprendió al llegar a Pozuelo?

Siempre sorprende la vida religiosa de un pueblo como este, es impresionante. Hay mucha vida espiritual, con muchos manantiales, las escuelas religiosas, el compromiso social... es espectacular.

Todo el mundo habla de la práctica religiosa y sí, eso destaca, pero dejamos de destacar el compromiso social que es enorme en las Parroquias de Pozuelo, los voluntarios.

-¿Cómo vivieron la pandemia?

Supuso un reinicio de la vida parroquial. Todo el mundo se fue para casa y volvió la gente a vincularse y de una manera muy local. Personas que empezaron a vincularse no de manera religiosa sino por hacer algo por los demás. Los únicos que estábamos en la calle éramos los de la parroquia. Fue un comienzo de esa vocación de barrio, de salir al barrio, colaborar con los demás. Nos preguntábamos qué podíamos hacer por ellos. 

Ese comportamiento solidario de vecino a vecino ¿sigue latente?

Ahora hay menos gente pero mucho más involucrada. La parroquia no ha crecido tanto en asistencia dominical o culto pero sí en un compromiso más personal. 

-¿Ha salido la gente más egoísta de la pandemia?

No, cada uno ha salido como ha podido, por desgracia ha sido un sálvese quien pueda. Las personas que han huido de eso y se han preocupado por los demás, han salido mejores.


“HAY  UNA  GRAN NECESIDAD DE AMOR EN LOS JÓVENES Y MAYORES”

-¿Qué ofrece la Parroquia?

¡Qué no hacemos! Además de las actividades propias como la caridad, la formación y la vida sacramental, queremos hacer comunidad. Visitamos a los enfermos, voluntariado; los jóvenes hacen mucha vida comunitaria, tenemos un grupo de personas mayores que cosen para las misiones, organizamos actividades de tiempo libre...Siempre decimos que el objetivo no es darles comida sino darles de comer. Procuramos dar un servicio de acogida y acompañamiento, que se sientan escuchados. 

-¿Cómo puede acercarse una familia?

Procuramos estar en redes sociales, tenemos web, secretaría en horario de mañana y tarde, intentamos dar todas las facilidades. Si encuentra la Iglesia, siempre habrá alguien. 

-¿Cuántos sacerdotes son?

Ahora mismo dos. Hay un diácono permanente muy comprometido. 

-¿Qué caracteriza más a la parroquia del Carmen?

Somos una parroquia muy familiar.

-¿Cómo ve la sociedad actual?

Necesitada de Dios, necesitada de experimentar el amor. Cuando vivía en la sierra me decían que vivía “como un cura” y les daba la razón, era muy feliz, pero en Pozuelo decir que eres el que mejor vive es muy complicado, la gente vive muy bien. Pero si me doy cuenta a día de hoy que siendo joven, sin problemas económicos, guapo o guapa, inteligente... todos los elementos para ser feliz, y sin embargo veo muchas niñas de veintipocos años que, aún así, experimentan un gran vacío en su interior. ¿Cómo puede pasar? O no se han sentido queridos, o las redes les tienen machacados por demostrar algo. Hay una necesidad de amor muy grande y ahí creemos que verdaderamente tenemos un papel.

-¿Cómo actúa en estos casos?

Les enseñamos a hacer comunidad, hay que crear lazos uno a uno, sin prisas. Esto hace que la gente se sienta querida tal y como es y no como le gustaría ser. Para entrar en esta parroquia no hay que hacer nada para encajar, el único que no encaja es el que hace cosas por encajar. 

“SE NOTA EL FUEGO DENTRO DE LA GENTE QUE VIENE A MISA CADA DÍA”

-¿Hay un poco de rechazo hacía la imagen tradicional del cura?

Claro, pero la gente sabe del cura lo que dice el diario El País, ya tiene mérito que alguien venga a sentarse conmigo después de lo que dicen. La ventaja es que después de leer el País, si te encuentras con un cura, a poquito normal que sea, la impresión ya no es tan negativa. Lo importante es personalizar.

-¿Por qué hay tan poca asistencia a las misas?

Si cuando llegas ves a las personas tan frías como tú, te vas tan fría como has llegado. Cuando vienes entre semana, la gente tiene fuego y eso se pega. El problema de los domingos es que hay mucho agnóstico en misa. En cierta manera los entiendo, si por 20 minutos a la semana me puedo ganar un “rinconcito”por si acaso. No tiene sentido hacer un sacrificio para ir a misa.

-¿Cómo consigue acercarse a los jóvenes?

Ellos valoran mucho la autenticidad, viven en un mundo muy mentiroso. La iglesia o yo les podemos fallar, me han visto enfadado pero todo esto también da más autenticidad. Están acostumbrados que con efectos especiales se puede conseguir cualquier cosa.


-¿Cómo van a celebrar el día del Carmen?

Es tradición organizar la novena y procuramos que vengan los sacerdotes del entorno. El día del Carmen hemos tenido cambios después de la pandemia, por motivos de aforo empezamos a hacer la ofrenda floral en la calle y fue tan exitoso que se ha quedado aún sin restricciones. En la misa de la mañana impondremos los escapularios y los anderos sacaran a la Virgen. Vendrán las autoridades y vecinos y se hará la ofrenda floral durante toda la mañana y una vez terminado se guarda la Virgen para el rosario. Por la tarde es la misa mayor, y después será la procesión. Siempre acompaña un grupo de señoras vestidas de mantilla y todo el que quiera puede animarse.

-¿Qué significa para usted ese día?

El primer año lo recuerdo con un cariño enorme. Vine con el curso ya empezado, sin conocer a nadie y cuando llegó el día vino todo el mundo y me sorprendió. Es un día en que los de siempre celebramos que estamos juntos.

-¿Les han afectado las obras?

Estamos un poco cansados, llevan desde el 17 de enero. Además, nadie entiende estas obras, no nos la han explicado.

-¿Pozuelo atrapa?

Más que atrapar considero que Pozuelo es una oportunidad, ¡hay tantas oportunidades de todo!

-¿Tiene algún proyecto?

Va todo encaminado a seguir haciendo barrio. Es verdad que a nivel edificio nos gustaría tener un campanario en condiciones, pero tenemos que hacerlo viable y por supuesto conseguir los fondos, es un proyecto a largo plazo. 


BREVE HISTORIA DE LA PARROQUIA DE EL CARMEN

En el verano de 1899 tras una reunión de propietarios y vecinos de la Estación de Pozuelo, se expuso la necesidad de construir una capilla para el barrio. La primera piedra fue colocada en abril de 1900 y según la costumbre, se enterró una cajita de hierro con un número de periódicos del día y una moneda de cada clase en circulación. El 16 de julio de 1901 se celebraba su inauguración, una capilla que fue destruida durante la Guerra Civil, construyendo una nueva posteriormente, dando paso a la actual Parroquia del Carmen tras sucesivas modificaciones y ampliaciones.

Cáritas

Todas las parroquias tienen cáritas y en la del Carmen tienen una gran actividad. Su coordinadora López de Ibasón nos cuenta los dos servicios que ofrecen. Acogida y acompañamiento contando con 12 voluntarios y apoyo escolar.