Ya en los años 80, comenzó en el despacho de Esteban Gómez Rovira donde empezó los primeros recursos contra la ley de política lingüista. A pesar de ser una persona que piensa, habla, cuenta y reza en catalán, ya luchaba en aquellos tiempos por la libertad en defensa del español.

Emprendedor, tan solo un año después de terminar la carrera montó su propio despacho, descubriendo muy temprano las dificultades que conlleva.  Amante de la libertad. Padre de tres hijos. Se cuadra ante su mujer que es enfermera militar y de la que dice ver a través de sus ojos, agradeciéndole todo lo que tiene.

Vive en Pozuelo desde hace 15 años  y toma con mucha ilusión el reto de ser el candidato para la alcaldía del ayuntamiento de Pozuelo por Vox.

—¿Tu primer contacto con la política fue con el Partido Popular?
Sí, con Alejo Vidal Cuadras fui el responsable del programa electoral. Hicimos una campaña rompedora donde por primera vez se hablaba de tú a tú con el independentismo que soterradamente a través de la televisión, de la radio pública, de la educación... iba calando en silencio y con autorización de la burguesía en la sociedad catalana.

—¿Qué ocurrió con esa lucha?
Que vino el señor Aznar e hizo el pacto del Majestic, este supuso la mayor cesión al nacionalismo dándole alas de manera definitiva y consiguiendo que le cortaran la cabeza a Vidal Cuadras entregándosela a Puyol. Me sorprende cuando Aznar habla de la derechita cobarde,  él hizo muchas cosas bien pero no precisamente esta.

—¿En ese momento es cuando te desvinculas de la política?
Nunca me he desvinculado del todo. Juan Ramón Calero creó el Pade que pretendía ser algo que mantuviese los valores de España y libertad, eran unas bases magníficas pero no llegó en buen momento.

—¿Seguiste con la abogacía?
Siempre, paralelamente abrimos despacho en Madrid y me ofrecieron la asesoría externa del grupo Intereconomía.

—¿Cómo es tu entrada en los medios de comunicación?
A través del grupo Intereconomía. En un momento dado Julio Ariza me pide que me incorpore plenamente. Mi primera respuesta fue un no. Al final me incorporo como Director General, Director de Recursos Humanos, después como Consejero Delegado en un mundo apasionante, que es lo que me da pie a formar parte en diferentes consejos de administración de los canales de TDT.

—Después de conocer  el mundo de la comunicación desde dentro ¿Qué te sugiere?
Es un mundo muy peculiar. Hay gente brillantísima, también sin escrúpulos, hay gente que tiene un sano criterio de poder informar... es un mundo tan diverso como la sociedad pero con una peculiaridad, que en algunas ocasiones se puede poner al servicio no de la independencia y la verdad, sino al servicio de intereses ajenos que es precisamente lo que está sufriendo Vox. Es un mundo con una transformación tremenda.

—En un momento de tu vida tuviste que empezar de nuevo ¿Cómo lo viviste?
En el 2014 tuve que partir de cero. Tras consultar con mi familia decidimos quedarnos en Madrid, fue complicado empezar en una ciudad distinta pero contaba con una reputación. Milans del Bosch me invitó a participar en su proyecto de lo cual estoy encantadísimo. En la vida hay que intentar hacer las cosas bien, otra cosa es que al final por las circunstancias salgan  o no.

—Dentro de la abogacía ¿En qué te has especializado?
Fundamentalmente al derecho civil, mercantil y al derecho concursal. Al mundo de la empresa que es lo que conozco.

—Adoras la libertad ¿Qué es para ti?
Entre otras cosas que no te impongan cómo debo ser, quién debo ser y de qué forma me debo comportar. La libertad y la dignidad de la persona van absolutamente unidos, el derecho no surge con el individualismo es en compañía de otras personas cuando se dignifican. Libertad es que la forma de convivencia que es el respeto al otro, no venga impuesto por unas formas y unos modos. Por eso estamos en contra de la ley LGTB, tengo amigos homosexuales y no para ser más digno tienen que montarse en una carroza, más bien eso le denigra como persona.

—¿Crees que dentro de la política hay libertad?
Depende de lo que entendamos por política. Los políticos deberían ser servidores civiles. El sistema es el que hay y poco a poco deberíamos ir cambiándolo. En este momento los partidos son herméticos. Una de las cosas que tiene Vox es que no tiene ninguna finalidad en sí misma, es un instrumento al servicio de España y de la libertad, en el momento que deje de ser instrumento te puedo asegurar que muchos de nosotros que estamos cómodamente viviendo en nuestra vida civil, profesional y familiar no estaríamos.

—Hablemos de Pozuelo ¿Cómo te plantean ser al candidato?
Me lo plantean los militantes de Pozuelo. Al principio me dio cierto vértigo y pensé que para qué meterme en este berenjenal incluso perdiendo.  Acepté por varios motivos, primero porque me veo con la capacidad de crear equipos que puedan gestionar mejor Pozuelo de lo que se ha hecho hasta ahora y me veo con la capacidad de ser un buen representante de lo que es el ayuntamiento como institución. Lo consulté con quien consulto todo que es con la familia, con algunos amigos importantes e incluso para aquellos que somos católicos, le pedimos que nos esbroce el camino. En estos momentos donde nos estamos jugando que la nación más antigua de Europa siga manteniéndose como nación o no,  el poder hacer esto desde una institución tan importante como la de Pozuelo, tiene una trascendencia vital.

—¿Cómo ves Pozuelo?
Pozuelo es una ciudad con un foco continuo que hay que darle un cambio importante sin perjudicar las urbanizaciones, pero esto es desde el punto de vista gestión. Desde el punto de vista institucional, cualquier opinión que se diga desde la autoridad municipal de una ciudad como esta, tiene mucha importancia. Pozuelo tiene que ser un referente en España y te diría que en Europa. Debe ser algo más que una ciudad dormitorio o donde el cielo está muy azul o el sitio de los ricos... puede ser mucho más.

—¿Qué deficiencias importantes ves en Pozuelo?
Hay que facilitarles a los vecinos un pueblo amable no solo a nivel personal sino a nivel de zonas peatonales, de comercios, de entretenimiento, de bares... que exista una mayor variedad para que vivan Pozuelo. Tenemos un plan general de urbanismo del año 2002 que ha quedado obsoleto y a esta ciudad o le damos vida o se nos muere.

—¿Qué lleva Vox Pozuelo en su programa electoral?
Una trasformación urbanística del pueblo importante que rejuvenezca la ciudad. La seguridad. Que sea una ciudad sostenible, acorde con el tiempo. Que sea pionera en cuanto al medio ambiente, a movilidad de nueva generación y pionera en diversos aspectos. No es normal que estando tan cerca de Madrid no podamos ser un referente para congresos por no tener sitios donde organizarlos. Siendo un lugar con tantas zonas verdes se podría hacer una zona de alto rendimiento para el deporte. Convertir Pozuelo en una ciudad sanitaria de referencia, realizar convenios con universidades.  Pozuelo pueblo es el gran olvidado. Estamos a diez minutos de Madrid y hay que aprovecharlo. Queremos ir graduando en la medida de los posible la disminución de todos los impuestos. Se pueden hacer muchas cosas porque este ayuntamiento tiene dinero y nosotros interés e ilusión, queremos un Pozuelo como Dios manda.

—Háblame de tu equipo
Es sensacional, sin equipo no se puede hacer nada. Son todos de Pozuelo,  lo conocen y están comprometidos con el pueblo.

—¿Cómo crees que serán los resultados?
Vamos a ganar

—¿Por qué deben votaros?
Primero porque Pozuelo es una de las ciudades más importantes de España y desde aquí se ha de defender la unidad y la libertad y segundo porque queremos ser la ciudad donde mejor se viva de España. Muchos ya lo están disfrutando y queremos dar facilidades a los que no lo perciben de la misma manera.   Ω