La periodista y escritora Nieves Herrero recibe a Pozuelo IN en uno de los estudios de radio de Onda Madrid, en Pozuelo de Alarcón, donde hace cada día su programa después de la polvareda espesa surgida a raíz de la publicación de “La baronesa”, una novela histórica con tintes biográficos sobre Tita Cervera. El proyecto era común pero la baronesa se apeó del asunto sin dar explicaciones después de tres años de trabajo. 

—Vuelves a primera línea con la publicación de “La baronesa” (Penguin Random House), una novela biográfica sobre Tita Cervera, la baronesa Thyssen, que ha salido a la luz rodeada de escándalo y de una grave ruptura con la protagonista.

No entiendo nada de lo que ha ocurrido con Tita Cervera, hemos estado tres años trabajando en este proyecto que ella misma me propuso y, de repente, se desliga de él. No creo que haya nada personal, pero es que ella no me ha explicado nada, no habla conmigo.

—¿Y que crees, de verdad, que ha ocurrido?

Bueno, algo más simple, tengo entendido que ha recibido una importante oferta por parte de un canal de televisión para producir una serie y le habrán dicho que se salga del libro que estábamos preparando.

—¿Y nunca te lo dijo?

No, eso es lo que he echado de menos, porque yo cojo cariño a las personas que me caen bien enseguida, sea quien sea. Hemos estado tres años viéndonos casi a diario para elaborar este libro, no era una relación íntima, con distancias, debido a la pandemia, pero sí muy profesional. Yo me lo creí de verdad, porque fue ella la que confió en mí, por eso no entendí el final, que desapareciera sin decir nada. Me he quedado un poco despechada y confundida.

—¿Por qué se ha generado tanta polvareda por este lío?

 Porque cuando se produce la ruptura yo me quedo bloqueada. La editorial me dice que si, a pesar de todo, quiero hacer un libro sobre Tita Cervera y yo les digo que sí, pero con el material que había obtenido yo por mi cuenta y sin los secretos que ella me había confesado, eso lo tenía que contar ella. Así que limpié toda su colaboración y reescribí todo.

—Después de tres años de trabajo Tita Cervera desaparece, ¿Cuándo se produjo esa ruptura?

A raíz de un programa de televisión en el que Risto Mejide le pregunta si el padre auténtico de las mellizas que tiene, habían sido engendradas por su otro hijo, Borja.  Ella contestó con mucha elegancia pero no desveló el asunto, yo lo sé porque ella me lo contó pero no lo puedo decir, es un asunto muy íntimo que solo ella podría contar.

—¿Cómo es Carmen Cervera, la baronesa Thyssen?

Es una mujer muy decidida y fuerte, pero tiene mucha cautela a la hora de actuar y puede ser una mujer muy miedosa. Se acuesta con la luz encendida por miedo;, es muy espiritual, ella habla constantemente con la gente que ha desaparecido, que se le ha ido. Ella tiene una conexión espiritual con sus muertos. Cuando murió uno de sus maridos, Lex Barker, la actriz Linda Evans le presentó una médium y navegó con ella por mundos y dimensiones esotéricas, el Tarot, ella siempre está muy interesada en que le va a ocurrir mañana. 

—Tu libro sobre la baronesa no es una obra biográfica, más bien una novela histórica.

Sí, he fundido hechos reales con ficticios para darle cuerpo de novela y trama. Desde su nacimiento en la década de los 40 en Barcelona, un viaje por toda su vida, que es apasionante. Sus maridos, Lex Barker, Espartaco Santoni, con quien lo pasó fatal, él en la cárcel y ella en casa con todo embargado, sin agua, luz, y pelada de dinero. Luego pasó un tiempo soltera y sola y después se enamoró de otro hombre de su misma edad, Manolo Segura. Y ahí le cambió el chip al tener el hijo y abandona la noche y empieza a centrarse hasta que se casa con el barón Thyssen, su tercer marido.

—¿Sabes si Tita Cervera ha leído tu libro sobre ella?

Me han comentado que sí ha leído bastante y gente de su entorno me comentan que les ha parecido muy bien.

—Has declarado que no te mereces lo que te ha ocurrido con Tita.

Es verdad, pero yo he escrito mi novela y al final creo que casi me ha hecho un favor porque he escrito con más libertad que cuando estás codo con codo con el personaje protagonista. Es verdad que he acabado muy cansada, ha habido momentos en que temía por mi salud; la cabeza me iba a estallar, estaba alterada y nerviosa y no podía dormir. Pero ya acabó todo y todo ha salido bien. Pero ha sido una paliza porque reescribir tantas veces la obra es extenuante. Habré hecho unas seis o siete versiones.

—¿Ahora, cómo te sientes, después de todo lo ocurrido?

Me siento liberada. Esta historia ya no es mía y ha pasado a ser propiedad de los lectores. Pero creo que nunca volveré a escribir sobre un personaje vivo. Volveré a escribir sobre personajes históricos que han estado tapados, sobre todo, poner el foco en mujeres. Y tengo a varias en mente.

 —Crees que esa vida tan trepidante y apasionante que ha tenido Tita Cervera lo va a reflejar con nitidez en la serie para la que ha sido contratada?

-Yo creo que ella tiene muchas ganas de contarlo todo pero en el último momento se arrepentirá y no lo hará.

—¿De todos esos amantes que tuvo Tita Cervera, ¿quién fue el gran amor de su vida?

Creo que el gran amor de su vida fue el actor Lex Barker. Ella tenía el sueño de casarse con un “príncipe azul” y ese príncipe, en aquellos años era un actor de cine de Hollywood, tan joven y guapo. Y ya, tiempo después, es el barón quien le da la estabilidad y sitúa a Tita a nivel social porque con Espartaco ella tocó fondo y lo pasó fatal.

—Cuando ganó el título de Miss España a los 18 años tuvo también un contacto estrecho con Frank Sinatra. 

Sí, ella estaba con su madre en Los Ángeles y le encantaba ese mundo de glamour. Conoce a Sinatra, Marilyn Monroe, al presidente Kennedy….Los Ratpack -Sinatra, Dean Martin, Samy Davis jr. y Peter Lawford- la invitaron al show que hacían y todos estaban encantados con ella. Hizo pruebas en varias grandes compañías de cine pero no la llegaron a elegir para trabajar.

—¿Qué relación tenía Tita con el barón? ¿Estaba ella enamorada de él?

Al principio, cuando él se acercó a ella, Tita le dijo que no era capaz de darle lo que él deseaba porque no estaba enamorada. Pero él no tiró la toalla, fue muy insistente porque estaba flipado por ella y después de muchos esfuerzos por conquistarla la invitó a su residencia de Villa Favorita, en Lugano, y allí Tita quedó deslumbrada porque en el cabecero de su cama había colgado un Renoir y ahí es cuando entiende que su mundo había cambiado. Y al final se acercó más al barón, del que siempre decía que era una maravilla conversar con él.

—Tita posee en la actualidad una de las colecciones de arte más importantes del mundo, ¿tú crees que ella sabe lo que tiene, posee conocimientos artísticos?

Sí, sabe mucho de arte, aunque la gente no lo crea. Su padre la llevaba a museos desde pequeñita y ahí surgió su amor a los artistas y sus obras. Su padre pintaba y ella recuerda lo que le embriagaba dulcemente el olor a óleo que había en su cuarto. De hecho, Tita pinta y lo hace muy bien y con mucha gracia, un estilo muy colorista cercano a Gauguin y los impresionistas del XIX. Luego, Tita tiene una gran capacidad de aprendizaje, es una esponja que lo captaba todo. Piensa que se relacionaba con los más poderosos del mundo, cuando no estaba con el matrimonio Ford estaba con los Reagan o la reina Isabel II de Inglaterra o el rey Juan Carlos.

—Dejemos el tema pantanoso de Tita Cervera y hablemos de tí, ¿qué es ahora de Nieves Herrero?

Pues estoy muy feliz de trabajar en radio, en Onda Madrid. Tengo muchas ganas de seguir creando cosas porque para mí vivir es un regalo y mi cabeza no para de imaginarse historias. No puedo estar sin escribir.

—¿Cómo recuerdas tus inicios en el periodismo?

Uff, es que me gustaba tanto el trabajo que recuerdo que me dio un jamacuco, por hablar castizo, en la radio. Llegó un momento que yo hacía la mañana y la tarde, antes de que entrara Jesús Hermida. Luego, las guardias de madrugada del fin de semana y había semanas que no librábamos ni un día y yo dormía muy poquito. Pero lo viví con tanta intensidad y emoción que nunca desfallecí….del todo.

—Hiciste con José Cavero un programa en Antena 3 radio que se llamaba “La medalla” y en el que te cruzaste con personajes de alto copete.

Eso fue impresionante, pude conocer a artistas como Tapies, Charlie Rivel, Vicente Aleixandre, Jorge Luis Borges…..fue una etapa maravillosa. Antena 3 de radio marcó una gran época en la historia de la radio en España. Y ahí los más jóvenes aprendimos mucho porque te cruzabas cada día con Santiago Amón, Martín Ferrand, Alfonso Ussía, José Luis Garci, José María García….en fin.

—Y se te olvida la “entrevista” que hiciste al papa Juan Pablo II en su visita a Madrid en 1982.

¡Ah! Es verdad, ay madre. Es que era todo muy fresco, espontáneo, sencillo. Resulta que entré en un besamanos ceremonial junto a un político y los miembros de seguridad debieron pensar que era su mujer. Y cuando llegó Juan Pablo II a mi lado saqué la grabadora y le dije: soy periodista de Antena 3, ¿le puedo hacer una pregunta? Los reyes de España, que iban detrás, alucinaron. Pero al Papa le hacía gracia la gente joven y me dijo en un español a su manera: Prrregunte. Y me contestó sobre cuestiones muy inocentes como, no sé, qué le parece España, ¿cómo ha sentido el recibimiento de los españoles?..y así. Me impresionó su forma natural de hablar y el cariño que sentía hacia los jóvenes.

—De todas tus entrevistas ¿cuál es el personaje que te ha impactado más?

Los escritores han sido lo que más me han impresionado. He sido muy feliz entrevistando a Borges a oscuras para estar en igualdad de condiciones que él, siendo ciego. También, con Camilo José Cela cuando recibió el Nobel de literatura y con el que acabé tener muy buena relación.    Ω