El otro día estaba reunida con el representante de una empresa y me preguntó: “¿En vuestro equipo sois más de cien personas?”. La verdad es que yo abrí la revista por las páginas del principio y dije: “Somos todas las personas que puedes leer aquí y algunas más como las que forman parte de la imprenta y los buzoneadores. Los colaboradores también son muy importantes, así como los anunciantes”. Me quedé un rato largo pensando y después varios días estuve dándole vueltas a esta pregunta. Recordé cuando me comentaron el proyecto de la revista y me invitaron a formar parte de él, hace casi siete años. Desde que me hicieron esa pregunta hace algunas semanas, daban vueltas y vueltas mis ideas en mi cabeza y fui repasando uno a uno a todos los anunciantes, desde la tienda Rivero de la Estación hasta el Corte Inglés, que podemos considerar una de las empresas más importantes de España. En plena crisis nació Pozuelo IN y sobrevivió casi a cualquier acontecimiento. Porque había personas, varias voces que estaban allí, incluida la de la que suscribe, que nos dejábamos la piel en este proyecto como una forma de desarrollar nuestros talentos. Os aseguro que no por dinero, sino que creo que por vocación de servicio y porque había algo inmaterial más grande que las diferencias entre nosotros o las dificultades. Somos las personas que estuvieron al principio, después o todo el rato, que fueron dejando una parte de ellos en Pozuelo IN, un trocito de su alma o toda entera. Muchos recuerdan a los famosos -muy famosos- entrevistados, o a los vecinos de toda la vida, los políticos, los colaboradores, entre otros. Tiendas pequeñas, medianas y grandes que querían estar con nosotros y aun quieren. No puedo escribirlo con palabras porque es demasiado impresionante. En algunas ocasiones no sé de dónde hemos sacado las fuerzas. O sí lo sé.

Somos más de cien. Somos todas las voces. Somos tú que lees esto, tu amiga que te comenta que ha visto esto otro, e incluso el político que se enfada porque hemos publicado una noticia. Somos el colegio que nos elige para comunicar su día de puertas abiertas y, forma parte de nosotros igualmente, cualquiera que nos critica, porque nos hace mejores. Los anunciantes que están todos los meses en la revista ya son como nuestra familia, pero también los que quieren celebrar las fiestas o eligen Pozuelo IN para la campaña de Navidad. Estamos hechos de noticias y nuestro ADN se adapta a cualquier contratiempo. Somos el niño Andrés Marcio o cualquier niño que necesite ser ayudado. Y estamos aquí y ahora Carmen, Miguel, Bea, Katy, Richi, Miky, Soledad Arroyo cuando la televisión le deja tiempo y la que suscribe, entre otros. Somos la ONG Perlas en el Barro, las monjitas del Buen Consejo, las familias, los rotarios, las asociaciones, las inmobiliarias, los restaurantes y los colegios. No puedo nombraros a todos porque cada uno sois muy importantes. No podemos evitarlo: Nos volvemos parte de quien escuchamos y queremos estar con quien lo necesita. No somos perfectos, pero el balance en términos que van más allá de las cosas materiales, es muy positivo. Somos la tienda pequeña que sobrevive por encima de las dificultades, pero también confiamos en la empresa grande que da trabajo a cientos de personas y miramos más allá de lo que se ve a primera vista para ofreceros 16000 ejemplares todos los meses. No somos cualquiera. SOMOS MÁS DE CIEN. Gracias.   Ω