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DICIEMBRE 2020  /  ECONOMÍA

LA BANCA Y LOS SEGUROS

11-12-2020 6:41 p.m.

Dedicado a dos amigas mías que en los últimos meses han tenido problemas con el banco y sus seguros - ¡ellas saben de quien hablo! -.

Que lejos están aquellos tiempos en que ibas al banco a pedir prestamos o invertir tus ahorros. Tenias una relación fraternal con el director o tu gestor, y casi eran tus segundos o primeros (depende) confesores. El director te invitaba a comer y, tenias tu tiempo para exponer tus problemas y te asesoraban financieramente.

Desde la crisis financiera y el Euribor en negativo, los bancos ya no ganan lo mismo, y descubrieron otras vías de sustituir estas perdidas: los seguros y la venta de otros productos.

Pero yo, la palabra “venta” la tacharía, ellos no te venden:  te colocan o te imponen. Creo que todos habéis tenido esta experiencia últimamente en los bancos. Describiré situaciones que seguros que visualizáis rápidamente:

Voy a sacar dinero, “tranquilamente” en el horario reducido de caja, porque han descubierto que el servicio no es rentable para el banco, esperas ansiosamente porque van lentísimos -lo hacen a posta- y cuando llegas te dicen que el servicio que estas solicitando no lo pueden realizar en ese momento, o bien, porque no eres de esa sucursal o porque lo tienes que hacer por el cajero. Pero, por arte de magia, te preguntan si tienes un seguro de salud y, si estas despistado, ¡zas!: te ves escuchando las ventajas maravillosas del seguro de salud de turno. Intentas huir, intentas cortar… pero nada, sigue explicándotelo. Como por educación no te atreves a irte y dejarlo/a con la palabra en la boca, aguantas estoicamente. Termina, le dices educadamente que no, y te vas del banco 20’ después, sin hacer lo que querías hacer, y la gente de la cola mirándote con cara de odio porque has bloqueado la caja. A los 10 días, como hayas contestado que te lo pensaras, te están llamado por lo mismo.

Cuando se pide un préstamo es, normalmente, porque se necesita. Cuando vas al banco ya sabes cual es la cuota que puedes pagar. Y, cuando te dicen que ya lo tienes autorizado, ¡sorpresa! ¡Es “obligatorio” contratar unos seguros, que ni has elegido y que muchas veces ni necesitas! Los “dichosos” seguros te suben la cuota mensual de la operación. Cuando te niegas a firmarlos puede que te amenacen con no autorizártela, o bien, te la retrasan.

¿Cómo negociar el tema de los seguros con la banca?
Las operaciones bancarias no están vinculadas a operaciones de seguros exceptuando que lo especifique claramente la operación. Me refiero a si contratas una hipoteca bonificada, la misma tiene un anexo donde se detallan: relación contratación de un producto con reducción del tipo de interés de la operación (después hablaremos de este punto).
Tener en cuenta que ahora las operaciones de seguros, compra de aparatos, etc. son muy rentables para el banco: son comisiones puras (porcentaje sobre las cuotas que pagas mensualmente) y además el banco no corre riesgo. A parte, los jefes, por encima de los directores de oficina, se llevan suculentos cheques. Aquí se juegan dos factores: los jefes los cheques y la entidad las comisiones puras.

Cuando se acude a la entidad financiera hay que tener claro los siguientes aspectos:
—No es obligatorio contratar un seguro cuando formalizas un préstamo o crédito. Ni menos condicionar la operación a su contratación.

—Si firmas un seguro es un contrato mercantil de duración 12 meses, como mínimo, aunque lo pagues de golpe o poco a poco. No hay relación entre la duración del contrato y la forma de pago. Por eso es recomendable pensárselo bien antes de firmar. Echar marcha atrás un seguro firmado y parcialmente cobrado es muy difícil porque las entidades no te lo van a poner fácil.

—Si el que interlocutor bancario es una persona a la que le quieres hacer un favor y lo quieres hacer a través de un seguro, te recomiendo primero ofrecerle sustituir algún seguro de los que ya tienes contratados y pedirle “precio”. Quiere decir que mires cuanto te cuesta, que coberturas tienes y pedirle que te ofrezca uno lo más parecido posible. Contratarlo cuando te venza el que tienes en vigor, no antes.

—No estoy en contra de contratar seguros vinculados a las operaciones, principalmente si son de vida. Porque en el caso de fallecimiento, es el que cubre la operación. Ahora bien, que ese seguro sea de precio razonable y que cubra por el importe de la operación.

—Recordar que si tienes varias cuentas en el banco y, en alguna de ellas tienes saldo, te cobraran el seguro en cualquiera de ellas.

—En el caso de los prestamos hipotecarios, los seguros vinculados a la operación deben tener un estudio más profundo: me refiero que hay que hacer el cálculo de la reducción de la cuota y el coste del mismo respecto a otras ofertas del mercado. Si no se hace esta comparativa puedes encarecer la operación

—Y desde luego, nunca aumentar el importe de la operación por las cuotas que hay que pagar de seguros: es la operación más rentable para el banco. Pagas mas intereses del préstamo.

Recordar que un seguro es una operación mercantil que tiene la duración de un año. Tienes únicamente 30 días desde su formalización para anularlo, sin hablar de los motivos (recogido en la Ley 50/1980 artículos 83.a 1: “El tomador del seguro en un contrato de seguro individual de duración superior a seis meses que haya estipulado el contrato sobre la vida propia o la de un tercero tendrá la facultad unilateral de resolver el contrato sin indicación de los motivos y sin penalización alguna dentro del plazo de 30 días siguientes a la fecha en la que el asegurador le entregue la póliza o documento de cobertura provisional.”) Y se tendrá que hacer por escrito: “2. La facultad unilateral de resolución del contrato deberá ejercitarse por el tomador mediante comunicación dirigida al asegurador a través de un soporte duradero, disponible y accesible para éste y que permita dejar constancia de la notificación. La referida comunicación deberá expedirse por el tomador del seguro antes de que venza el plazo indicado en el apartado anterior.”

Un seguro mal contratado es tirar el dinero a la basura, porque no te cubrirá tus necesidades.

Aun recuerdo a un subdirector que tuve que cada vez que montaba (preparaba) una operación de préstamo/crédito, aumentaba el limite de la misma para “sus cositas” esto es, los seguros. El importe aumentaba entre 2.000 a 3.000€.

Hay que recordar siempre que nosotros somos los clientes y que ellos son los proveedores, venden dinero, no colocan productos. Y el dinero, es vuestro y la decisión de cómo te lo gastas es siempre tuya.   Ω