Ana Gemma Hernández Osado, vecina de Pozuelo, neuropsicóloga clinica infantojuvenil. Especialista Experto en psiquiatría del niño y del adolescente, Experto en atención temprana, Master en trastorno del espectro del Autismo, Formación y acreditación en ADOS-2 Autism “Diagnostic Observation Schedule y en ADI-R Autism Diagnostic Interview Revised (ADI-R). Experto en coordinación parental.
Se entiende por Altas Capacidades, las personas que presentan una sobredotación intelectual o un talento (simple o complejo).
Entrevistamos a Ana sobre un tema que afecta a un gran número de niños y que por falta de apoyo, de conocimiento o formación, por parte de instituciones o centros escolares, se ven indefensos y deshorientados, hablamos de los niños con altas capacidades.
—Según Renzulli, se estima que el alumnado con altas capacidades se situaría entre el 15 y el 20% de la población, pero ¿están las familias y los colegios formados sobre ello?
Según la La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece, en su Artículo 76, que corresponde a las administraciones educativas adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades. Pero la realidad es muy distinta, la mayoría de administraciones educativas, no están detectando y las que lo hacen, carecen de apoyos en el ámbito escolar por falta de formación del profesorado, y por falta de recursos tanto terapéuticos como económicos por parte de las comunidades.
Tanto profesores como equipos de orientación, carecen de formación especifica para satisfacer las necesidades de este colectivo, y no debemos olvidar que son la primera barrera a la hora de detectar cualquier dificultad en un niño.
—¿Cómo afecta a las familias?
Las familias con niños de altas capacidades, carecen de recursos a la hora de afrontar las dificultades de sus hijos, se enfrentan a disincronías, labilidades emocionales, intensidad emocional y sensorial, baja tolerancia a la frustración,y un radical sentido de la justicia, que no saben manejar, por carecer de información al respecto. Además, en su mayoría, estos niños, cuentan con intereses especiales, que en la mayoría de los casos, implica un desembolso económico importante por parte del entorno familiar. Porque no debemos olvidar, que las Altas Capacidades son una neurodivergencia, y como tal necesita de apoyos. ¿Acaso en los niños con Trastorno del Espectro autista o Trastorno por déficit de atención, nos planteamos si quiera no ofrecer dichos apoyos y ayudas económicas?
—¿Cuáles son las consecuencias de la falta de apoyo y/o de formación?
Las graves Consecuencias de no invertir en ese colectivo, son problemas emocionales tales como ansiedad y depresión, sobre todo, en niños no identificados, además de fracaso escolar, y acoso escolar en muchos casos.
Es importante reivindicar la unificación de criterios a nivel estatal a la hora de identificar, pues dependiendo de la comunidad autónoma, estos varían. De esta forma, un niño puede ser identificado como Altas Capacidades en una comunidad, pero ese mismo niño en otra comunidad diferente, no seria identificado.
Como sociedad, estamos desaprovechando el talento de estos niños tan capaces , y es nuestro deber, familiarizarnos con el concepto de altas capacidades y desmontar los mitos sobre la superdotación tales como las altas capacidades son sinónimo de saber mas, no significa que estos niños aprendan por ciencia infusa, no necesariamente, obtienen siempre las mejores puntuaciones en todas las áreas del conocimiento. Ω