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ENERO DE 2022  /  ENTREVISTAS

ALBERTO HERRÁIZ, DE POZUELO Y CAMPEÓN DEL MUNDO DE POWERLIFTING

12-01-2022 9:47 a.m.

Por Guillermo Rubio

Alberto Herráiz, es vecino de Pozuelo y todo un campeón del mundo de una modalidad deportiva que muy pocos conocen: el powerlifting ¿Alguien sabe de qué de qué se trata? Es un deporte de fuerza que consiste en levantar el máximo número de kilos a una repetición en tres ejercicios distintos, que son: sentadilla, press de banca y peso muerto. Pozuelo de Alarcón acoge al gran campeón mundial, Alberto Herráiz. Y esta es su historia.

La vida de Alberto siempre ha estado ligada a los deportes. Desde pequeño su interés por la competición, el juego en equipo y la gloria ha ido incrementándose hasta alcanzar la posición en la que hoy se encuentra. Y no se trata de un plato pobre, pues estamos hablando de la referencia nacional en lo que a “powerlifting” se refiere.


Fútbol, tenis, rugby y powerlifting. Una vida de deportista

“Empecé a jugar al fútbol con 8 años en las instalaciones del Valle de las Cañas. El Pozuelo de Alarcón C.F. Era mi equipo y en esa etapa conseguí desarrollar mi pasión por el deporte. A los 14 años decidí que mi etapa en el club había llegado a su fin. En ese momento, el rugby me llamó la atención, así que me inscribí en el Canoe. Pero el fútbol volvió a llamar a mi puerta y un año después emprendí una nueva etapa en el Aravaca C. F”, comenta Alberto a Pozuelo IN.

“Pero no solo el fútbol y el rugby colmaron mis pasiones de deportista. Antes empezar a dedicarme de lleno al “powerlifting” estuve jugando un año al tenis en el club de tenis de Pozuelo. Como te he comentado, mi gran pasión ha sido el deporte en muchas de sus disciplinas”.

“Sin darme cuenta, en el gimnasio, empecé a practicar el powerlifting”

“Ya venía de hacer calistenia -ejercicio que se realiza con el propio peso del cuerpo- tiempo atrás, pero me inscribí en un gimnasio de Pozuelo. Casi sin darme cuenta, sin yo saber lo que era el powerlifting, ya lo estaba practicando. Una vez te metes en el mundillo descubres realmente lo que es. Me interesé por las marcas que había, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, y vi que para el poco tiempo que llevaba ya tenía un buen nivel”, explica el campeón.  “En 2017 decidí contactar con Oscar Sánchez, mi entrenador personal, a los 3 meses de empezar en el gimnasio. Desde entonces todo ha ido creciendo a buen ritmo hasta ahora”.

La especialidad de Alberto Herráiz es la modalidad de sentadilla en la cual ostenta el récord de España absoluto y ha acariciado grandes récords internacionales.

“Empecé en 2017 de forma profesional, podríamos decir, y en el año 2018 fui campeón de España sub – junior. Desde el primer momento se me dio bien este deporte, siempre he tenido buenas condiciones y, con ayuda de la calistenia y mi experiencia como deportista, me permitió partir de una muy buena base. Y en el año 2018, con tan solo un año de entrenamiento, conseguí mi primer premio”, recuerda satisfecho Alberto.

Pero su gran logro ha sido el campeonato del mundo de 2021 en categoría junior. “Al fin y al cabo, es lo máximo a lo que puedes aspirar. No hay nada por encima de eso. Todavía me queda ir a por el campeonato del mundo open -absoluto-, pero para eso quedan muchos años”, comenta.

“El esfuerzo que puse en el entrenamiento para el campeonato del mundo fue muy duro. Estaba estudiando en EE. UU. en ese momento y con todo el tema del COVID – 19 hubo muchas complicaciones de visado, de contactar con profesores que me permitieran acudir, los grandes costes económicos, etc. Viajar desde EE. UU. hasta Suecia, donde se celebraba el campeonato fue muy costoso. Tuve que pagar a un cámara para que grabara y documentara la experiencia, y ya no solo eso, sino todo el trabajo de tantos años de esforzarte por entrenar y por alcanzar el mayor reconocimiento en esta disciplina”, explica Alberto.

“Ahora mismo trabajo con “MyProtein”, que es una empresa de alimentación deportiva que me ayuda económicamente, y también con Powerbuilding Oficial. Sí es cierto que la Sociedad Española de Powerlifting entrega ciertas ayudas a los atletas que participan en campeonatos oficiales. Si ganas tanto en el campeonato en general, como en cada una de las ramas (sentadilla, press de banca y peso muerto) esa ayuda que se recibe va aumentando. Sin embargo, en el campeonato del mundo que se celebró en Suecia no salió nada rentable, vamos, que perdí dinero”.


¿Y por qué no tiene el mismo reconocimiento que otras disciplinas deportivas?

Al final es un deporte que surgió hace pocos años, en cierto modo no tiene la misma visibilidad por ser tan reciente. Es como todo, si no lo entiendes no interesa, pero actualmente está en pleno crecimiento y que poco a poco va mejorando gracias a las ayudas y al reconocimiento institucional, que, por el momento, son escasas. Hay muchísimo trabajo por hacer.

Es un deporte que todavía vive oculto por eso os agradezco la oportunidad de poder darle la visibilidad que merece.

A pesar de las similitudes que tiene con la halterofilia tiene menos reconocimiento. La halterofilia estuvo antes, tiene una historia mucha más larga que el powerlifting, ha conseguido alcanzar registros a los que nosotros queremos llegar. Todos esos recursos que necesita el powerlifting están destinados a la halterofilia y, debido a las similitudes que comparten los dos deportes, no se acaban de recibir de forma equitativa. Es una desgracia para los competidores de alto nivel que no tenga ese reconocimiento, como antes te comentaba, el esfuerzo económico que desembolsamos es muy grande.

¿Cómo es un día normal en su vida?

Aquí, en España, un día normal sería levantarme de la cama a las 07:30, aproximadamente, llegar a clase a las 09:00, volver a casa, comer y, en torno a las 15:00 ponerme a estudiar hasta las 17:00 para ir al gimnasio. Mi día acaba sobre las 22:30, una vez termino de cenar me voy a la cama otra vez para empezar un nuevo día.

A mí el porwerlifting, como en todo el deporte, me supone un gran sacrificio, pero siempre hay algo que te lleva a querer superarte cada día. Lo que uno busca es ser el mejor del mundo, es la ambición que lleva uno dentro. Dar todo de ti y obtener ese reconocimiento, tanto interno como externo, de saber que algún día puedes ser el mejor del mundo es muy gratificante.


¿Sueña con participar en los Juegos Olímpicos?

Por supuesto, es mi gran ilusión. Ahora toca mirar hacia adelante, ya gané el campeonato del mundo junior con el peso de 66 kilos. Tengo la mirada puesta en los 74 kilos, poder subir de categoría y seguir compitiendo al mismo nivel. Es un paso que necesito dar para que mi carrera siga creciendo. El objetivo más cercano es acudir al campeonato europeo el año que viene y luchar por la victoria. Más adelante, en 2023, estaremos asentados en la nueva categoría, y queremos revalidar el título mundial en la categoría junior y será la última vez que tenga la opción de conseguirlo. Pero sin duda, a largo plazo, mi objetivo principal es alcanzar el campeonato mundial en la categoría open.

Los JJOO son un sueño, se me ilumina la cara solo de pensarlo, pero ahora mismo lo veo muy lejos. Es cierto que la halterofilia, a partir de 2028, no estará dentro de los deportes en los que se competirá, lo cual puede abrir una pequeña puerta para que el powerlifting pueda ocupar su lugar, pero, honestamente, veo muy complicado que podamos entrar en los JJOO mientras dure mi carrera deportiva.

¿Qué tiene que ocurrir para que el el powerlifting crezca?

Es un deporte muy pequeño y hay un amplio margen de mejora por delante a nivel institucional en lo que respecta a las ayudas a los deportistas. Ya no solo a nivel nacional, me refiero a las propias federaciones internacionales del deporte. Tienen que mejorar muchas cosas para que el powerlifting crezca y se fomente y, de verdad, algún día, pueda llegar a ser un deporte olímpico. Sería un sueño hecho realidad la simple participación en esa competición, obtenga los resultados que obtenga.

Si estuviera enfrente del Comité Olímpico les diría que es igual a muchos deportes, compartimos el esfuerzo, el entrenamiento y los valores que se desenvuelven en el resto de las disciplinas; no tiene grandes casos de dopaje, no hay problemas discriminatorios ni sociales. Somos un deporte muy sano, que concuerda muy bien con los valores olímpicos y, es cierto que ahora no tenemos la repercusión y la expectación del resto. Pero es un deporte que para los JJOO del año 2028 habrá crecido mucho y llegará lejos, concluye con toda la ilusión del mundo el gran campeón Alberto Herráiz.   Ω