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SEGURIDAD SOCIAL EN LAS FIESTAS DEL CARMEN DE POZUELO

13-07-2022 11:40 a.m.

Seguridad Social en concierto
(4)

“No existe relevo a los grupos de la Movida” (José Manuel Casañ)

Por Germán Pose / Imágenes Ricardo Rubio - Llega a Pozuelo, a sus fiestas de El Carmen, en la Estación, Seguridad Social, uno de los grupos más sobresalientes de la Movida de los años 80. Canciones como “Chiquilla”, “Quiero tener tu presencia” o “Comerranas”, ya forman parte de la mejor de las memorias históricas musicales. Su líder, José Manuel Casañ se ha pasado por Pozuelo IN con su energía de adolescente intacta.  

-¿Han pasado 40 años desde tus inicios con Seguridad Social, cómo relatas ese largo viaje? 

No me esperaba estar tanto tiempo porque no hemos parado de tocar. Nuestra gira musical es una continua gira, exceptuando estos dos últimos años de pandemia. Ha sido una gran experiencia tanto profesional como personal. Casi un método de autodefensa ante el mundo y me ha enseñado a vivir. 

-Eres de Valencia, ahí surgió el grupo a principios de los años 80 a la par que la eclosión de La Movida Madrileña, ¿cuál fue tu relación con todo eso que se estaba cociendo en Madrid, con esa gran energía?

Bueno, la Movida se dice que es madrileña porque es donde más ruido se hizo y donde estaban los principales medios de comunicación, pero la Movida fue general, en toda España, desde Vigo hasta Granada, Valencia, Mallorca...Éramos muy jóvenes y la filosofía punk se nos agarró pronto a la piel. Si tenías buenas ideas y te lo currabas podías salir adelante, al menos dejarte ver y oir. Estábamos todos muy conectados, a nuestra manera, es verdad que Madrid fue un gran motor y detonante de todo.

-Pronto Seguridad Social se hace hueco en los medios y en 1985 irrumpís en el Festival de Benidorm y quedáis segundos. ¿Cómo fue esa experiencia?

Fue muy curiosa porque el Festival de Benidorm necesitaba un cambio, reformarse y ahí estuvimos nosotros dando el cante y el ritmo. Fue un trampolín y ese verano tocamos en muchos lugares de España. 

-Canciones como “Chiquilla”, “Quiero tener tu presencia” o “Comerranas” son canciones históricas, ¿cómo siguen sonando ahora, después de tanto tiempo?

Es un proceso interesante porque nuevas generaciones que no habían nacido cuando compusimos esas canciones las han adoptado como su propio himno. No deja de ser un misterio por qué ocurren esas cosas. 


-¿Cuál es el secreto, la clave para hacer una buena canción?

Uff, no sé, tengo más de 300 canciones y a todas les he intentado imprimir la misma energía. Tienen que coincidir muchas cosas, una época, un chispazo mágico, algo extrasensorial. Una conexión cósmica, no sé. Lo que si está claro que es preciso mucha constancia y buen aprendizaje. Hay veces que una obra te cuesta un año y no acabas de rematarla y otras, como  la canción “Chiquilla, que la compuse en quince minutos.  

-Y sigues sin explicártelo.

Pues sí, nosotros venimos del punk y “Chiquilla” es un viaje de Peret a Los Clash, ya ves. A veces empiezas con la melodía, luego llega la letra, otras veces es al revés. En fin, pasan muchas cosas cuyo origen desconocemos. Poco a poco aprendemos y evolucionamos. Y me decía a mi mismo que por qué no podíamos seguir siendo punks con otros ritmos como la rumba, más alejados del rock.

-Llegasteis a tener 200 actuaciones en un año, ¿cómo se resiste eso?

Para empezar éramos extraordinariamente jóvenes, ya no llegamos a eso, ahora lo máximo son 70, 80 actuaciones en un año. Pero disfrutamos mucho y, como se dice por ahí: como fuera de casa no se está en ningún lado. Para nosotros esa sensación del viaje fue muy importante, esencial, supongo que les ocurría a todos los grupos. Así que en aquella época 200 actuaciones hasta nos parecían pocas, (ríe).

-Una vida de rockero de carretera, ¿hubo mucho sexo, drogas y rock and roll?

Ha habido de todo, y muy rápido. No nos hemos quedado atrapados con nada en especial pero hemos probado de todo. Había mucha energía en todos los sentidos, y ganas de vivir. Pero la música y los conciertos, de verdad, ya era suficiente droga para nosotros. 

-De Peret a Los Clash, excitante viaje, no?

El Punk fue una puerta que nos abrió a otras dimensiones. Era lo que teníamos, luego fuimos conociendo, aprendiendo y nos empapamos de otros ritmos y otras culturas. 


-He leído por ahí que te has definido como un cabrón provocador, ¿lo mantienes? 

Siempre he sido bastante políticamente incorrecto, he hecho muchas animaladas y tengo el problema que me gusta decir lo que siento y pienso, y ya sabes. Siempre he arriesgado. Me voy templando pero la mecha sigue viva.

-¿Quienes han sido tus ídolos, tus referencias rockeras?

Podría mencionar varios, pero voy a resumir: Los Beatles, por encima de cualquier cosa.

-Los grupos de los 80, de La Movida en general, siguen sonando, y muchos de ellos aún están en activo. ¿Qué ocurre, no hay relevo, no ha surgido una generación similar o mejor?

Desde luego que no, ni por asomo, a todos los niveles. Grupos como aquellos, con su estilo y maneras, ideas....eso es imposible de repetir, y eso que hay muchos con buena calidad, pero no es lo mismo. Había unas ganas enormes de hacer otras cosas y cambiar el mundo que ahora no percibo. 

-Venís a tocar a Pozuelo en las fiestas de la Virgen de El Carmen, ¿te sigue sacudiendo estar en el escenario, tocando en directo, sea en un pueblo o en un gran pabellón?

Por supuesto, y me da igual donde toque. Lo que me gusta es tocar y que la gente se lo pase bien. Y en Pozuelo se lo van a pasar de puta madre. Es mi modo de vida y me encanta hacerlo.

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