—Su libro Reinventarse ayudó a muchos durante la crisis que golpeó España en el 2008 ¿cree que puede ser de igual utilidad en la actualidad?
Reinventarse es un libro que busca acompañar a cualquier persona que, ante situaciones de cambio disruptivo, se ve en la necesidad de realizar transformaciones muy profundas tanto a nivel profesional como personal. En él se muestran claves esenciales para moverse con éxito por un territorio como el actual, marcado por la incertidumbre, la ambigüedad y la complejidad y por supuesto, la oportunidad. Reinventarse sirve como un mapa que nos muestra cómo adaptarnos y progresar en un mundo nuevo.

Comenta que la ansiedad bloquea la creatividad y el espíritu emprendedor, tan necesarios en estos momentos —¿Qué recomienda al respecto?
La ansiedad es un estado mental profundamente limitante y extraordinariamente frecuente de padecer en estos momentos de gran incertidumbre. Hay estrategias muy efectivas que permiten superar los mecanismos mentales que están generando ansiedad, Entre ellas enfatizaría tres:
El foco: la persona presa de una situación de ansiedad enfoca su atención de una manera determinada
El cuerpo: alguien que sufre de ansiedad experimenta alteraciones en el rostro, en el grado de tensión muscular y en el patrón respiratorio
El lenguaje: la manera distorsionada en la que se interpreta lo que a uno le ocurre también está en el origen de los cuadros de ansiedad.
Si uno se entrena para cambiar su foco, las sensaciones de su cuerpo y la forma en la que interpreta las cosas que le suceden, se puede superar un estado de ansiedad. Aunque pide dedicación y compromiso, es un proceso altamente efectivo.

—También habla del poder de la imaginación para crear una nueva realidad.
Considero que la imaginación es una de las facultades humanas menos conocidas y valoradas. Todo lo que el ser humano ha creado en el mundo material, lo creó previamente en su imaginación. Si fuéramos más conscientes de que pasión e imaginación son capaces de curvar la realidad, viviríamos con más ilusión al saber que nosotros tenemos mucho que decir en las cosas que nos pasan.

—Comentaba en una entrevista que ahora tenemos que quererlo todo mucho más para conseguirlo, háblenos del valor del esfuerzo.
Más que un mero ejercicio de voluntad, concibo el esfuerzo como la capacidad de estar plenamente presente en lo que uno hace y de mantener dicho nivel de presencia durante el tiempo que sea necesario hasta lograr la meta deseada. Por consiguiente, el esfuerzo es el resultado de mantener una gran intensidad a lo largo de un determinado tiempo. Es difícil poner tal grado de intensidad sin pasión y confianza. No es lógico sostener en el tiempo dicha intensidad, si tampoco existe un verdadero compromiso.

—¿Cómo una persona puede encontrar una oportunidad cuando tiene la sensación que la oportunidad no existe?
Todos tenemos a nivel del encéfalo un sistema denominado sistema reticular ascendente cuya activación produce un aumento de la capacidad de atención. Gracias a este aumento de la atención, detectamos cosas que de otra forma y, aunque las tuviéramos delante de los ojos, no las veríamos. La persona que cree que hay oportunidades y que activamente las busca, es mucho más fácil que las descubra que aquella persona que tiene enfocada su atención tan sólo en los problemas.

—Nos podemos llenar de acritud ante la vida ¿cómo evitarlo?
La acritud se vence con gratitud. Quien no sabe ser agradecido por todo lo que tiene y sólo vive pendiente de lo que no tiene, elegirá la amargura como su inevitable destino.

—¿Qué papel juega la responsabilidad social?
La felicidad es fruto del encuentro entre seres humanos. El encuentro, entendido como vínculo afectivo, pide que seamos capaces de trascender nuestros egos y buscar el bien de los demás. Los demás pueden ser distintos, pero no tenemos por qué sentirles distantes. Si hay algo que nos va a ayudar a salir de esta situación reforzados es tomar más responsabilidad en el bien colectivo.

—Al sector sanitario, al cual usted pertenece como médico especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, ¿qué mensaje le enviaría?
Primero un mensaje de enorme gratitud por la grandeza humana que han mostrado haciendo frente a esta situación tan difícil y arriesgada sin disponer, en muchos casos, de los medios adecuados. En segundo lugar, les enviaría un mensaje de admiración por la profesionalidad que han demostrado al encontrar maneras para tratar de la mejor manera posible una enfermedad completamente desconocida. El tercer mensaje se lo enviaría al conjunto de la sociedad para que sepan valorar y cuidar a esos profesionales de los que todos nos sentimos tan orgullosos.

—¿Cómo debemos mirar al futuro?
Cómo estemos dispuestos a imaginar nuestro futuro determinará el futuro que juntos creemos. Uno acaba creando lo que previamente imagina. Quien imagina lo peor, está comprando muchos boletos para la lotería de la mala suerte. Quien imagina lo mejor, está comprando muchos boletos para la lotería de la buena suerte.

—¿La nueva realidad será mejor?
Nosotros como colectivo decidiremos cómo será esa realidad, si será una realidad centrada en el ser humano y los valores que le dignifican o, será una sociedad que siga centrada en obtener beneficios sin importar lo que puedan sentir y padecer las personas. Necesitamos crear una sociedad menos materialista y mucho más humanista. Una sociedad así nos permitiría alcanzar unos niveles de salud, abundancia, bienestar y felicidad como no habíamos previamente conocido.   Ω