Hoy en día, acudir al dentista no tiene nada que ver con lo que ocurría hace unas décadas. Lo que antes era una especie de suplicio que sufrían todos aquellos que tenían problemas con sus dientes, ahora solo es un mito. Por eso, Ramón Soto-Yarritu insiste en  que los padres deben, desde una edad temprana, inculcar un hábito correcto de higiene a los pequeños de la casa. “Es muy eficaz, ya que aunque no lo hagan bien, sí adquieren el hábito de realizar el cepillado de dientes dos o tres veces al día en todas las superficies”, señala. Al mismo tiempo hay que insistir en acudir al dentista cada seis meses para revisar los dientes del crío: “que no le resulte extraño ni problemático el acudir al dentista. Que lo vea como algo normal en su rutina anual con el fin de prevenir y de poder realizar un diagnóstico precoz de las patologías futuras que puedan tener”, asegura Soto-Yarritu.

Según explica este dentista, la prevención, no solo en odontología, sino en todo lo que es salud, supone un ahorro económico importante, ya que al detectarlas a tiempo se pueden cuidar más fácilmente que haciendo un tratamiento agresivo.

Acabamos de regresar del verano y los más pequeños de las casas, que tenían una rutina durante el curso escolar, habitualmente la mantienen, aunque si no está muy arraigada esta costumbre, se descuida. Tras las vacaciones es recomendable acudir al dentista antes del colegio para ver si hay que hacer alguna medida preventiva.

Para el presidente de los dentistas madrileños, es desde los cinco a los 15 años la edad recomendable para que los niños estén controlados por un profesional de la odontología y así evitar tratamientos posteriores más complejos. “Si se detectan a tiempo se pueden reducir muchos problemas posteriores que puedan tener importancia”, asegura.

Una dieta cuidada

Es importante que los niños tengan un cuidado en su alimentación. “Si esta es demasiado rica en hidratos de carbono, si el joven no mantiene un buen cepillado, si existe cierta predisposición genética y encima no acude al dentista periódicamente, entonces tiene todas las papeletas para que esa boca tenga problemas”, señala.

“Por eso, tienen que tener una dieta rica en frutas, verduras, hortalizas… no quiere esto decir que no pueda tomar hidratos de carbono, ni chucherías. Todos los niños pueden tomar golosinas, pero luego debe mantener un hábito de higiene correcto para contrarrestar el efecto adverso que esas chucherías causa en su boca”, nos dice Soto-Yarritu.

En el momento oportuno

Otra de las cosas que destaca es que cada niño es un caso particular y cada uno, siempre que sea necesario, tiene su momento para hacerle la ortodoncia. “Es una medida preventiva que ayudará mucho al niño que lo necesite en un futuro. En ocasiones se tiende a protocolarizar este tratamiento de ortodoncia y lo que hay que hacer es personificarlo, estudiar cada caso ya que cada niño tiene un desarrollo diferente. No se puede hacer según la edad y que cada niño con ciertos años lleve la misma ortodoncia”, explica.

¿Cuándo hay que empezar un tratamiento de ortodoncia? se pregunta este dentista, al igual que hacen muchas madres. Asegura que “hay que hacerlo cuando sea oportuno. Si lo haces según la edad, lo único que puedes hacer es aumentar los costes y los años que el niño lleve la ortodoncia, que también supone el hartazgo del joven por llevar los aparatos más tiempo del debido. Todo tiene que ser en su determinado momento, según las necesidades de cada caso, tras un estudio individualizado”.

Infórmate bien

La salud dental de los niños de Madrid mejoró mucho tras la implantación del Plan de Atención Dental Infantil (PADI) -actualmente este programa no funciona debido a que la Comunidad de Madrid dejó de aportar los fondos hace tres años-, por el que había una serie de actuaciones para facilitar la prevención y la asistencia de las patologías orales, así como mejorar la educación para la salud oral.

En estos momentos, sin el programa y a nivel institucional, el Colegio de Estomatólogos madrileños realiza campañas informativas para promocionar la salud buco dental en los colegios e institutos mediante acuerdos de colaboración con los ayuntamientos.

Otra de las campañas que están llevando a cabo es para informar sobre esas publicidades agresivas que ofrecen productos “que ni siquiera cubren los costes. Eso es algo imposible. La calidad del material y la asistencial no es la correcta, al punto de que han aumentado las reclamaciones de pacientes por tratamientos que no han tenido un buen resultado en el último año un 300 por cien”, concluye.