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JULIO-AGOSTO 2019  /  SALUD&BELLEZA

Cuida tu piel del sol

12-07-2019 12:31 p.m.

Por la Dra. M. Cristina Morante
Medicina y Cirugía estetica  capilar 
Dirección Médica Aravaca Medicina Estetica

La piel en el ser humano adulto ocupa una extensión de 2 m2 siendo el órgano más grande de nuestro cuerpo y pesa 4,1kg. Su espesor varia a lo largo de toda su extensión siendo de 0,5 mm en los párpados y 4 mm en el talón.
Esta variación de espesor también determina que cada parte de la piel sea diferente en su comportamiento frente al sol y al verano. Debemos saber que solo la piel de nuestra espalda está preparada para enfrentarse al sol durante 10 min y sin ninguna protección, todo lo que sobrepase ese tiempo causará daño incluso a la parte de nuestra piel preparada para captar vitamina D con seguridad.

La piel es un órgano diana donde la polución, las toxinas y los contaminantes se acumulan en sus 2 m2 de extensión, bien por un depósito directo en los poros o por entrada de los contaminantes por otras vías. Estas toxinas producen en la piel un envejecimiento prematuro con efectos tóxicos y dañinos en las cadenas genéticas a nivel celular  que determinan daños irreparables y como no, lesiones pre malignas y malignas de la piel. El sol es uno de esos causantes del envejecimiento prematuro y del daño a nivel celular.

¿Cómo cuidaremos nuestra piel de cara al verano?
Sujetas a estrés, polución, cambios alimentarios, etc., los famosos radicales libres afectan a la piel junto con estos agentes externos por lo que es imprescindible conocer los cuidados más adecuados a nuestro tipo de piel. Ahí va el primero de nuestros consejos:

1º Consejo para el verano: Limpieza diaria
Uso diario de una buena leche limpiadora, esto es, que realice una limpieza tanto externa como interna eliminando los restos tanto de maquillaje como de polución o suciedad. Importante no confundir con una leche desmaquillante, ésta solo quitará los restos de maquillaje. De esta manera comenzamos con una adecuada higiene diaria que hará que la aplicación de los siguientes activos penetren mucho mejor.

Hay distintos principios activos que nos ayudan a esa correcta limpieza profunda, como son las enzimas: por ejemplo, la Ortiga blanca que es antibacteriana, tonifica y regula la secreción sebácea. Estas enzimas las aplicaríamos dando un suave masaje hasta su absorción, y retirándolas o bien con agua o con discos desmaquillantes según necesite el producto en sí,  y secaremos con una toalla a pequeños toques y  sin arrastrar. Si tenemos una piel más atópica, sensible será necesario consultar con un experto para que nos recomiende la mejor enzima de limpieza.

Una vez realizada la limpieza con la leche limpiadora y nuestra Ortiga blanca tenemos que recuperar el manto hidrolipídico que protege nuestra piel y que regula el pH de la misma. Esto lo conseguimos con un tónico. Mi consejo es que sean libres de Alcoholes, escogiendo siempre el más adecuado a nuestro tipo de piel,  aplicándolo con discos de algodón arrastrando, pero suavemente.

Y tras el tónico, el Sérum!! En este aspecto existe controversia, ¿obligatorio u opcional? El sérum es opcional hasta los 30 años, aunque la edad es relativa, y depende de las necesidades de nuestra piel. El sérum debe aplicarse masajeando hasta su completa absorción en cantidad semejante a un guisante. El sérum nos ayudará a mantener la piel hidratada máxime en el verano puesto que las altas temperaturas tienden a resecar la piel.

No debemos olvidarnos de los ojos, un contorno de ojos con una composición más drenante (con cafeína) en caso de tener que eliminar y drenar  las bolsas, o con una composición más rica en hialurónico y vitaminas o sustancias despigmentantes en el caso de ojeras. El tamaño a aplicar será el de un piñón y lo aplicaremos a pequeños toquecitos con el anular puesto que es con el dedo con el que menos fuerza ejercemos.

2º Consejo para el verano: Alimenta la piel
Nuestra crema diaria nos aportará los nutrientes específicos necesarios. El tamaño a aplicar será el de un garbanzo, aplicándolo de dentro a fuera siempre ascendente para favorecer la reafirmación y circulación y haciendo que penetre mejor. Trabajaremos cara, cuello y escote. Pero debemos recordar que el espesor de nuestra cara, cuello y escote es variable, igualmente el porcentaje de células como los fibroblastos, elastina y colágeno por lo que los principios activos deben variar: primero ser específicos para la zona y segundo y primordial ajustar los nutrientes que necesita nuestra piel en cada momento y que van a variar si es de día o de noche, si estamos al aire libre o tomamos el sol, si estamos en un ambiente de polución e incluso del envejecimiento y la reparación que nuestra piel necesite.

Sería fantástico que tras la lectura de este artículo pudiera haber dado a mis lectores una pauta mágica para elegir esa crema diaria. Como hemos dicho nuestra piel es un órgano y debemos adecuar las medicinas que necesita en cada momento por lo que precisamos de un consejo experto que saque el mayor rendimiento a nuestra piel recordando que:

La crema diaria que usaremos por la mañana debe ser completamente distinta a la de la noche, puesto que con nuestro biorritmo las necesidades son distintas a lo largo del día. En líneas generales la crema de la mañana debe aportar hidratación, seboreguladores y protectores solares y de polución, mientras que la crema de noche debe ser regeneradora y contener alfa hidroxiácidos para regenerar la piel y aportar las vitaminas necesarias a nivel celular.

3º Consejo para el verano: Momento de detoxificar
A nivel de la piel tendremos que actuar sobre las sustancias que forman la piel (técnicas estimulantes del colágeno, ácido hialurónico, vitaminas antioxidantes como la vitamina C,  y minerales como el Silicio) y ciertas técnicas estéticas que nos ayudan a liberarnos de los tóxicos.

No debemos olvidar la función de drenaje estimulando el sistema linfático para la eliminación de los productos de desechos e impurezas y del riñón con una adecuada hidratación, consumiendo la calidad de agua más apropiada para las necesidades de nuestro organismo en cada momento.

4º Consejo para el verano: Es hora de Protegernos.
Debemos incluirla en nuestro ritual diario de cuidados sea verano o invierno. El sol produce un envejecimiento prematuro de la piel disminuyendo la elasticidad y la hidratación de la misma. Los protectores solares son agentes que ayudan a prevenir que los rayos ultravioletas (UV) lleguen a la piel. Existen dos tipos de radiación ultravioleta, los rayos UVA y los rayos UVB, los cuales causan daños a la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel. La luz UVB es la principal causa de las quemaduras por el sol. Los rayos UVA penetran en la piel más profundamente, se asocian con las arrugas, la pérdida de la elasticidad y otros efectos del foto envejecimiento. También agrava los efectos cancerígenos de los rayos UVB y cada vez más se considera la luz UVA es un causante de cáncer de piel. Los protectores solares varían en su capacidad  de proteger contra los rayos UVA y UVB.

Cuando empieza el buen tiempo y sale sol, la mayoría de las personas empiezan a usar protección solar del año anterior. Esto es un gran error puesto que de un año a otro los activos que ofrecen la protección se debilitan y degradan, no haciendo su función. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es adquirir una protección solar nueva.
La mayoría de los filtros solares con un FPS de 15 o mayor, hacen un excelente trabajo de protección contra los rayos UVB. FPS (Factor de Protección Solar) es la medida de la capacidad que tiene un bloqueador solar para evitar que los rayos UVB dañen la piel.

Así es como funciona: si la piel sin protección tarda 20 minutos en comenzar a ponerse roja, usando un foto protector con índice 15, nos prevendrá 15 veces más el enrojecimiento, esto es, tardará nuestra piel en ponerse roja más tiempo (hasta 5 horas). Pero esto es teórico, porque cada 2 horas debemos ponernos protector solar para mantenerlo en la cantidad y concentración adecuada a nivel de nuestra piel.

Otra forma de verlo es en términos de porcentajes:
• Un FPS 15 bloquea aproximadamente el 93 por ciento de todos los rayos UVB.
• Un FPS 30 bloquea el 97 por ciento,
• Un FPS 50 bloquea el 99 por ciento.

Pueden parecer diferencias insignificantes, pero cuando una persona es sensible a la luz o tiene antecedentes de cáncer de piel, estos porcentajes extras marcan la diferencia. Y como puede verse, no hay un protector solar que pueda bloquear todos los rayos UV, por lo tanto recuerde que no existe el FPS 100.

Existen tres tipos de protectores solares que se diferencian en base a su composición y que deberán elegirse dependiendo del tipo de piel que tengamos:
FISICO: su protección se basa en la creación de una barrera física en la piel que impide que los rayos solares penetren en ella, a modo de espejo, reflejando la luz solar. Ideales para pieles grasas.
QUIMICO: Los rayos solares si llegan a la piel, pero estas sustancias absorben los rayos transformándolos en no dañinos. Ideales para pieles secas.
MIXTOS: son filtros que combinan los dos anteriores y defienden la piel de ambas formas.

La protección solar la clasificamos como:
Baja: índice FPS 2-4-6
Media:  índice FPS 8-10-12
Alta: índice FPS 15-20-25
Muy alta: índice FPS 30-40-50
Ultra: índice FPS 50+

El protector solar debe aplicarse al menos de 20 a 30 minutos antes de la exposición solar y como indicábamos retocarlo cada 2 horas para que dicha protección se mantenga.  Existen protectores con color que nos aportan ese toque que queremos sin ir maquilladas, suelen ser minerales y la protección va desde 15 a 50+.  Con estos consejos nuestra piel podrá disfrutar del verano de una forma saludable.   Ω

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