Más de 45 años de experiencia en el mundo de la belleza le avalan. De montar su primer centro en su casa de Alberto Aguilera a contar hoy con ocho centros entre Madrid, Valencia y Sevilla. Una mujer  activa y valiente que se lanzó a un mundo que no estaba bien visto, como ella dice "nunca en mi vida había acudido a un centro de belleza porque no lo había necesitado y no sabía lo que era" y del cual hizo su pasión, haciendo de sus tratamientos verdaderas experiencias. Por sus manos han pasado los rostros más conocidos de nuestro país como Tamara Falcó. Madre, esposa y emprendedora, llena de energía, de ilusión, con una mente que nunca deja de crear, en continua formación y siempre en busca de la excelencia en su profesión han convertido a Carmen Navarro como todo un referente en lo que a la belleza y bienestar se refiere. Hace un año Carmen abrió otro centro en Pozuelo y nos recibe en su casa para hablarnos de sus experiencias y de la importancia de la belleza.

Hablar de belleza es hablar de ella

—¿Cómo fueron sus inicios?
Difíciles, en aquella época nos educaban para cuidar de la casa y de los hijos. Cuando tenía que pedir un préstamo me tenía que avalar mi marido porque a mí no me lo daban pero hasta hace muy poco. Todo surgió por casualidad a través de un primo médico, mis hijos ya eran mayores, acepté, comencé a formarme y hasta hoy.  Empecé con amigas y ellas se lo fueron diciendo a otras. Ya estando en  mi casa tuve que meter conmigo a una persona. Desde que me fui a mi primer local tuve agencia de comunicación, al principio me entró miedo porque no sabía si la iba a poder pagar pero ha sido lo mejor que hice, puedes ser muy buena en tu profesión pero si la gente no te conoce no sirve de nada. Cada centro ha ido naciendo poco a poco y la casa madre es la de Sagasta, ahí contamos con tres pisos, están las oficinas y la sede de nuestra empresa. Siempre tuve el apoyo de mi familia.

—Está siempre en constante formación. ¿Es su éxito?
He viajado casi por todo el mundo, es importantísimo formarse. Nada más llegar a un país me apunto a todos los centros donde puedo ir a recibir los tratamientos. Japón y Nepal son dos países maravillosos, nos enseñaron la medicina tibetana, la combinación de la medicina oriental con la occidental… muy interesante todo lo que he aprendido. Los viajes me han enseñado a mantener el equilibrio entre la salud física y mental y la importancia del aquí y ahora.  A día de hoy sigo formándome y llevándome tarea a casa. No se puede vender algo si no crees en ello y no lo conoces. He formado personalmente a más de 50 profesionales  que forman mi equipo. Tengo una norma, lo que no te gusta que te hagan no se lo hagas a los demás.

—¿El trabajo rejuvenece?
Totalmente convencida. Los japoneses demuestran que las personas más longevas son las que se levantan todas las mañanas sabiendo qué tienen que hacer cosas y que te necesitan, lo contrario mata.

—También fue pionera en sacar su propia línea de productos ¿Qué tienen?
Llevo bastantes años. El último producto que hemos lanzado este año ha sido con retinol, es otro anti-envejecimiento, porque lo que nos hace es una pequeña exfoliación que nos ayuda a regenerar mucho más rápido. Fui pionera en nuestra línea con la trufa, que nos la traían de Piamonte. Nuestra crema de trufas se componen de todos los antiinflamatorios, los omegas 369, lleva un cóctel de vitaminas anti-edad, da luminosidad… es completísima.

—¿Por qué sacar una línea propia de cosméticos?
Porque la voy a dirigir yo, voy a saber de qué están compuestas. Al principio los clientes siempre piden luminosidad, es lo primero que perdemos. A los treinta y tantos empiezan las patas de gallo y poquito a poco vamos envejeciendo, por eso creo las cremas, para cubrir todas las necesidades según la edad. Las he combinado con diferentes sueros para que cubra todo, para reafirmar, para hidratar, para regenerar.

—¿Cómo de relacionado está el interior del exterior?
Totalmente conectado, mientras no estemos bien por dentro, no vamos a estar bien por fuera. En Pozuelo vamos a presentar un tratamiento anti-edad con una doctora. Primero preparamos la piel con las sesiones necesarias, a continuación la doctora hace un tratamiento con ultrasonidos focalizados de alta intensidad, terminado en caso de necesitarlo con algún toque de mesoterapia, se va a tratar también por dentro, hay que tomar una serie de vitaminas y suplementos nutricionales que nos van a ayudar.

—¿Deberían pasar todas las mujeres por un centro de estética?
Si pueden sí, porque aunque se tenga la piel bien, yo creo en la estética preventiva, después es mucho más difícil. Nuestro exterior es el reflejo de lo que nos pasa por dentro. A las mujeres nos influye mucho en la piel las hormonas y si una mujer quiere estar bien se tiene que cuidar. El sentirnos bien nos ayuda en nuestra autoestima, en nuestra seguridad, no se trata de algo frívolo.

—¿Cómo recomienda el tratamiento adecuado?
Veo la piel, cómo está, si coincide la edad biológica con la cronológica… hay que tener muchos factores en cuenta, si tiene hijos, si duerme bien, si come bien… y emocionalmente es muy importante, un divorcio por ejemplo es un estrés brutal que nos afecta en nuestra belleza exterior. Es importantísimo la comunicación de la esteticista con la clienta. Cuando una señora pasa el rellano de nuestra casa nos está pidiendo a gritos algo y debemos saber qué es. Debemos realizar un diagnóstico, según sus hábitos y una vez lo tengo le recomiendo lo que debería hacerse y se le enseña a cuidarse.

—¿Qué nos recomienda hacer que nunca deberíamos olvidar?
La fase limpieza es fundamental, mañana y noche. Los antioxidantes son muy importantes al igual que la protección, el sol envejece una barbaridad, la piel tiene memoria y nos salen las manchas a los años. La vitamina C por la mañana va fenomenal, da mucha luminosidad y por la noche el resveratrol. El cuidado en casa es totalmente necesaria  y aplicarse los productos adecuados.

—¿Cómo afecta el sueño a la belleza?
Muchísimo, es uno de los factores que más afecta. Los trabajos con cambios de horarios envejecen una barbaridad. Se debería dormir al menos las ocho horas recomendadas.

—Pozuelo es una zona con un nivel alto de niños y adolescentes, háblenos sobre el tratamiento que tiene para el acné, el Neoderma.
Es el tratamiento más demandado en nuestros centros por casos de acné. Se trata de una limpieza profesional profunda en la que aplicamos hierbas cosméticas que exfolian de manera natural. Los resultados son tan espectaculares que en Holanda es un tratamiento que cubre la Seguridad Social.  Además aplicamos luz led azul (antibacteriana) y una mascarilla calmante. Los cambios fisiológicos de la epidermis se aceleran y el peeling funciona de dentro hacia fuera con extractos naturales de plantas, algas y hierbas que mejoran la circulación y estimulan la renovación celular. Este tratamiento equilibra las pieles grasas, reduce el acné, el enrojecimiento de la piel, poros dilatados, granos y arrugas. Se recomienda 1 ó 2 veces por semana y los resultados se aprecian desde la primera sesión.

—¿Un tratamiento corporal?
Antiaging Plus con Ultrasonic, este tratamiento retrasa tu reloj celular y define la silueta como todos desean. Se consigue gracias a ultrasonidos focalizados de alta intensidad que trabajan en cinco profundidades destruyendo de forma permanente las células grasas sin afectar a los tejidos que la rodean. La grasa se elimina de manera natural a lo largo de las siguientes semanas. Conseguimos definir silueta como si se tratara de un traje a medida y los resultados son similares a los de un lifting quirúrgico y de larga duración. Nuestro reloj celular retrocede en el tiempo y nos muestra el aspecto que siempre hemos deseado.

—¿Y para el rostro?
El tratamiento de Oro Sofía Bertrand. Exclusivo tratamiento que trabaja con las propiedades de las partículas de oro de 24K y otros activos delicadamente seleccionados como el elixir 303 Hyaloronic  Radiant con efecto de relleno inmediato y duradero, potente antiarrugas y potenciador de la luz. Con técnicas de relajación y masajes, siempre bajo nuestra filosofía holística, se aplican las láminas de oro en pómulos, escote, frente y barbilla. Pasados 15 minutos realizamos un masaje emulsionando hasta la total absorción del oro.

—¿En qué consiste el método Renata França?
Es una técnica que trabaja con masajes diferenciados con el fin de estimular los canales linfáticos, eliminar pesadez, toxinas, hinchazón, consiguiendo remodelar y producir  una sensación de ligereza inmediata. Consiste en "empujar" de manera gradual la piel hasta el límite de su elasticidad, activando la circulación sanguínea y consiguiendo grandes resultados.

—¿Y LPG?
Técnica de masaje mecánico que moviliza y libera la grasa localizada, activa el sistema circulatorio y el drenaje linfático y estimula a los  fibrobiastos para que se pongan a producir ácido hialurónico, colágeno y elastinas, fundamentales para la elasticidad y turgencias cutáneas.

—Se embarcó en el mundo de la escritura ¿Qué le supuso su libro?
Fue una experiencia muy bonita y no es fácil, salió en el 2012 y se llama "Belleza Inteligente". En mis próximos retos está escribir el segundo, basado un poco en mi vida.

—¿Qué le parece vivir en Pozuelo?
Yo nací en Madrid y cuando me vine aquí me pareció un horror acostumbrada a estar en Madrid, tener todo al lado, ir al cine y en Pozuelo tengo que ir a todos lados en coche pero a día de hoy estoy encantada. Me encanta la ausencia de ruido, aquí se viven los cambios de estación, ves florecer las flores, como cantan los pájaros, da gusto.

—¿Un día normal de Carmen Navarro?
No me levanto temprano, amanezco sobre las nueve. Desayuno tranquilamente y me arreglo pero ya estoy conectada al teléfono. Hablo con todos los centros, atiendo a proveedores, hago diagnósticos, veo clientes, doy cursos diariamente... Suelo comer en Madrid y sobre las siete me vuelvo a Pozuelo a disfrutar de la familia.   Ω