La Hermandad del Rocío de Pozuelo de Alarcón se fundó en 1986 por Carmen Rodríguez. Su primera sede canónica estaba ubicada en la parroquia de Húmera, hoy en día está en Santa María de Caná. Muchos son los hermanos que la componen y que llevan a su Virgen del Rocío en el corazón, llevando el nombre de Pozuelo por toda España desde Pascua hasta Pentecostés. Empieza el mes de abril y nos traen a nuestro pueblo las tradiciones de Andalucía organizando entre otras cosas, la feria de abril, su tradicional romería y ultimando los preparativos para hacer el camino hacia su Virgen. Entrevistamos a Carlos Almazán, actual Presidente de la Hermandad, para que nos cuente su historia, sus proyectos y lo que realmente significa pertenecer a esta hermandad.

—¿De dónde te nace esta pasión?

Soy madrileño aunque me considero andaluz de adopción. La familia de mi mujer son de Andalucía y me metieron el gusanillo por sus costumbres. Mi mujer me aficionó y entré en la junta de la hermandad gracias a mi suegro, las conversaciones con él, hicieron que quisiera estar ligado siempre a la hermandad.

—¿Cómo fueron los comienzos?

Carmen fue la fundadora y la componían alrededor de 50 personas procedentes de Andalucía que se conocieron a través de la escuela de baile a la que pertenecían. Ese mismo año, en el 86, hicieron su primera romería. Fue en el año 94 cuando el arzobispado los reconoce como asociación pública de fieles, ahí se consideran Hermandad del Rocío.

—Una hermandad que es filial de Almonte ¿Qué supone este nombramiento?

Esto es el resultado del gran trabajo realizado por los hermanos. Gracias a esto, nos nombraron filial. Para ser filial debes tener una madrina y la nuestra es Villalba del Alcor. Es muy difícil conseguirlo, de todas las hermandades de España, solo hay 127 que lo sean y entre ellas, nosotros. Hemos esperado 25 años para poder contar con este reconocimiento. No solo es un gran orgullo para nosotros, también para nuestro pueblo. Significa llevar el nombre de Pozuelo por muchos lugares. Poder bajar tu Simpecado, tu carreta y hacer la entrada por la aldea para presentarte ante la Virgen con el nombre de Pozuelo, es muy importante y un momento único.

—¿Cómo es hacer el camino desde Pozuelo?

Un miércoles por la mañana, este año coincide con San Isidro, el 15 de mayo. Vamos en autobús hasta el Rocío para descargar material y directamente partimos a Villalba del Alcor donde hacemos la primera noche junto a su patrona, Santa Águeda. A las 5 de la mañana del jueves, comenzamos el camino. La primera parada es el pueblo de Villalba donde celebramos una misa para continuar una vez finalizada hacia Almonte. Son dos días de camino y recorremos 46 km. La entrada la hacemos el viernes por la mañana y somos alrededor de 120 hermanos los que nos acompañamos en la presentación a la Virgen. Nuestra casa de Pozuelo en el Rocío esta en la c/ San Lucar 49.

—¿Qué le dirías a aquellas personas que tienen una mala impresión del Rocío?

Que vengan a conocernos. Creo que para conocer bien el Rocío debes hacer el camino y a ser posible, con una hermandad. Es lo más bonito, lo haces con tu gente. Por supuesto que lo pasamos bien, cantamos y nos tomamos una copita de vino, pero lo importante es venir en peregrinación, es una romería desde Madrid en un ambiente de hermandad. Son momentos de convivencia con nuestros rezos, nuestros ángelus, misas... estamos para el cante pero sobre todo, para ponernos delante de nuestra Virgen.

—Te nombraron Presidente en el 2020 ¿Qué significa para ti?

Es todo un reto. Llevaba en la Junta Directiva 6 años de la mano de grandes como la fundadora, mi suegro, Jaime y por supuesto Jesús García Ocaña. Para mi Jesús es un gran amigo que se me fue en un momento que no quería, fue mi gran mentor. Mi reto es poder estar a su altura.

—¿Qué os gustaría conseguir para la hermandad?

Queremos que la hermandad sea más abierta. Nos cambiamos de sede, ahora nuestra casa está en la calle Luís Béjar precisamente para tener una mayor visibilidad y más relación con el resto de hermandades de Pozuelo. Tenemos tres focos principales, la caridad, el culto y la juventud. En esta última, en juventud, nos queda mucho por trabajar. Aún hay muchos pozueleros que no nos conocen y nos gustaría atraer a la gente joven. Aquí van a encontrar un magnífico ambiente, que no les importe venir solos, aquí se van a sentir acogidos desde el primer momento. Un ambiente sano, una familia, un sentimiento de pertenencia y un crecimiento espiritual. 

—¿Qué proyectos tenéis?

Ahora estamos muy implicados con la restauración del Simpecado. Tenemos en marcha un proyecto muy importante, estamos plateando la carreta. Esta tiene un coste muy elevado, que gracias a el esfuerzo y las donaciones de los hermanos, la estamos llevando a cabo.

—¿Qué convivencias hacéis a lo lago del año?

Durante todo el año, el último sábado de cada mes, tenemos las misas sabatinas en la iglesia de Caná y después vamos a la hermandad para nuestro almuerzo convivencia. Realizamos dos peregrinaciones al año. En Pozuelo estamos presentes cada vez que podemos y siempre que se nos solicita, con nuestro fantástico coro rociero, en diciembre en la zambomba de villancicos, este año hacemos por segunda vez nuestra feria de abril y por supuesto nuestra romería, es lo que más nos gusta y lo más íntimo.

—El mes de abril va a ser movidito, hablemos de la feria de abril. 

Lo estamos organizando con muchísima ilusión. Este será nuestro segundo año y se celebrará el día 20 desde las 18:00 hasta las 12:00 en nuestra hermandad, en la c/ Luis Béjar. Queremos hacerla cada año un poco más grande para que venga todo el mundo y puedan vivir esta tradición tan bonita que tiene Andalucía pero desde Pozuelo. Decoramos la casa y la calle como una caseta, llena de farolillos, las mujeres van guapísimas con sus trajes de gitana, los hombres como se hace en el sur, con traje de chaqueta y el que tenga, su sombrero de ala ancha y por supuesto no faltará comida y bebida. No tiene ningún coste, solo lo que cada uno quiera consumir y lo recaudado irá destinada a la restauración de la carreta. Es un gran día para acompañarnos y conocernos.

—Y después llega la tradicional romería ¿En qué consiste?

Como he dicho antes, es lo que más nos emociona. Tenemos un triduo que serán los días 24, 25 y 26 de abril. Este último día, es nuestro pregón que este año estamos muy contentos ya que corre a cargo de Juan Ignacio Reales, ex presidente de la hermandad matriz. Será en Caná a las 20:45.

El domingo 28 es el día grande, salimos a las 9:30 desde Caná en romería recorriendo las calles de Pozuelo. Nuestra primera parada es en Shoenstatt donde tenemos el Ángelus y continuamos hasta los pinares del Retamar. Allí celebramos a las 13:45 una misa y después comenzamos con la convivencia. Los días anteriores, cada uno se reúne con su grupo para la organización, ver qué lleva cada uno a la comida que tenemos allí mismo. Amistad, baile, cante... es un gran día. A las 18:30 regresamos hacia el ayuntamiento y la última parada la hacemos en la Consolación, donde pedimos su bendición para hacer el camino del Rocío.

—¿Cuál es vuestro sueño?

El sueño de la hermandad y por el que seguiremos trabajando, es poder tener un local propio. Ahora mismo, el coste del alquiler se lleva el 80% de nuestro presupuesto. Si ese coste nos lo quitamos, podríamos destinar el dinero a muchas más obras sociales y de caridad de las que destinamos hoy en día. Nos gustaría que fueran conscientes de la necesidad e importancia que tiene el contar con esta Hermandad del Rocío en Pozuelo.   Ω