Redacción Pozuelo IN – En el pleno municipal celebrado ayer, la concejal Patricia Cabal Lorenzo, de Más Madrid Pozuelo, elevó un ruego que no pasó desapercibido: incluir una partida específica destinada a salud mental comunitaria en los presupuestos de 2026. La edil planteó su propuesta en un tono firme pero cargado de sensibilidad, apelando a la responsabilidad del Ayuntamiento ante una problemática que, según dijo, “atraviesa silenciosamente la vida de miles de pozueleros”.

“¿Cómo no va a ser competencia municipal cuidar de nuestra gente?”, preguntó Cabal al inicio de su intervención, denunciando la falta de iniciativas locales frente a situaciones de ansiedad, soledad o duelo que afectan cada vez a más personas. La concejal recordó que la Ley de Bases de Régimen Local otorga a los ayuntamientos competencias en promoción de la salud, y que la Estrategia Nacional de Salud Mental 2022–2026 impulsa precisamente la acción comunitaria desde lo local.

Desde Más Madrid Pozuelo abogan por medidas concretas: campañas de sensibilización, convenios con entidades especializadas y refuerzo de los servicios sociales con perspectiva psicosocial. “Hay marco legal, hay ejemplos en otros municipios, y debería haber voluntad política”, subrayó Cabal, aludiendo a la falta de prioridad que —a su juicio— ha mostrado el equipo de gobierno en esta materia.

La edil también instó al Ayuntamiento a exigir a la Comunidad de Madrid que asuma su responsabilidad en materia de salud mental. “Si cada mes instan al Gobierno de Pedro Sánchez, hoy les toca instar a la señora Ayuso. Que lo hagan. Que se mojen”, reclamó, en un alegato que arrancó murmullos en la sala y dejó patente el tono de urgencia del asunto.

Cabal concluyó con un mensaje que resume el espíritu de su intervención:

“La salud mental no espera. Y yo, como vecina y como mujer comprometida con mi ciudad, no voy a dejar de insistir.”

Aunque el ruego no implica un compromiso presupuestario inmediato, sí pone sobre la mesa un debate creciente en los municipios madrileños: el papel de las administraciones locales en la prevención y el acompañamiento emocional. En un contexto donde los indicadores de malestar psicológico aumentan, la ausencia de políticas concretas a nivel municipal empieza a generar incomodidad incluso entre quienes consideran que el bienestar emocional debería ser, ante todo, una competencia regional o estatal.