Las hombreras fueron el signo de una época, los 80, cuadrando los hombros y enmarcando las siluetas con líneas rectas y pronunciadas. A lo largo de la historia se han utilizado tanto para mujeres como para hombres, dependiendo de la época y los acontecimientos sociales de cada momento. Por ejemplo, en los años 40, el uso de las hombreras grandes cobró gran popularidad por el influjo de los uniformes militares.

La silueta T es conocida tanto por sus defensores como detractores. Sabemos que no son fáciles de llevar y que no son el estilo más sofisticado según cánones clásicos, pero hay que atreverse con ellas y ensalzarlas en una nueva época dorada. Son atrevidas y provocativas, pero no hay que tenerles miedo. Las podemos encontrar en abrigos con largos infinitos o cazadoras que no superan la cintura. En camisas y blusas, revalorizando los años 80 de la mano de Balenciaga o los 90 con Vetements. En las inigualables chaquetas y americanas, un must have en toda regla. O en las nuevas incorporaciones como el chaleco o el plumas. Las hombreras quieren quedarse y pisan fuerte, no seremos nosotros quiénes las detengamos. 

La alerta ya está dada y queremos sucumbirla con mucho fieltro sobre nuestros hombros. Para las más afortunadas, nada como un vintage. Para las que buscan algo nuevo, en nuestro checking especial podrán ver las propuestas y alternativas para los próximos meses. Blancos, negros o color, lisos o estampados, cortos o largos… en la variedad está la diferencia y en el ancho de la hombrera la distinción. Good luck!

VETEMENTS

Vetements nos presenta el concepto más masculino y oversize de la pasarela. Trajes sastre con volúmenes maxis, camisas con puños y largos exponenciados y una actitud al más puro street-style marcando una nueva tendencia para la calle.

PARSONS

Las hombreras se convierten en un
must have en el universo Parsons. Abrigos, chaquetas, camisas y prendas de punto no se resisten a esta tendencia. El traje sastre se instaura de nuevo como reclamo indispensable en su versión más masculina.

CÉLINE

Con un caos ordenado, Céline presenta una colección donde el blanco es el hilo conductor, las siluetas un baile sin género y los patrones se rinden a una dicotomía entre lo esencial y lo caprichoso. Hombreras sí y silueta T también.

BALENCIAGA

Balenciaga se proclama como uno de los grandes promotores de las hombreras en esta primavera/verano 2017. Las dimensiones se llevan al extremo, así como los propios volúmenes, jugando con un universo de prendas, acabados, tejidos y colores que destacan la magnitud de la colección. Los tonos brillantes se convierten en un must have, destacando los naranjas, azules y rojos. Los blancos, negros y tierras pasan a ser la base común de la colección, destacando la fuerza de los colores más vivos y asentándose como grandes aliados para esta nueva temporada.

La propuesta gira en torno a prendas clásicas renovadas que mantienen la esencia de su primitiva concesión. Los más significativos son los trenchs con hombros prodigiosos; los chalecos safaris que se descontextualizan y cobran un nuevo significado; los chalecos de pluma, vigorosos y con nuevas líneas; las camisas con grandes broches y lazadas que nos llevan a los años 80; o la indispensable chaqueta sastre, en su línea más masculina y versátil. Destacable mención a las botas pantalón y accesorios maxis.

Su colección no se entiende sin las hombreras y así lo ha dejado claro en cada uno de los looks de la pasarela. Do you want to wear shoulder pads as well?

LOUIS VUITTON

Looks complejos y exigentes marcan la línea de la colección. Chifón transparentes, cortes en las siluetas, patrones renovados y hombreras sutiles, dan las claves para entender la propuesta de Louis Vuitton.

JIL SANDER

Hombro anchos, descarada actitud y una apuesta firme por los pliegues, Jil Sander nos sorprende con esta reconversión en su colección p/v. Colores brillantes, el negro como color predominante, cortes oversizes, y sin duda, hombreras.

JACQUEMUS

Con aire provenzal y cierto romanticismo, Jacquemus nos sorprendió con su propuesta p/v, donde las mangas cobran gran protagonismo, la silueta se enmarca con formas T y V, y los volúmenes revalorizan la feminidad al máximo exponente.