…esta vez hasta Húmera, desde Caná, acompañado por mis hijos, mi hermano y mis sobrinos, y con algunos ramos de olivo en la mano, que por cierto, no podemos perder (que lo ha bendecido el cura, hombre)…así que esperemos que al menos un ramo aguante sano y salvo después de la caminata y de montar un poco en bicicleta, porque se va a tirar un año entero en nuestra terraza y tengo que sustituirlo por el que puse allí el año pasado…

Vamos caminando por encima de la vía Dos Castillas por el puente a la altura de la Universidad, hacia el Parque Forestal, a ver si Diana nos presta allí unas bicis para disfrutar esta mañana de domingo de un poco de ejercicio y un poco de sol en familia; ya por fin hace bueno, después de tanta lluvia…

Entramos por la Carretera de Húmera por esa entrada que tiene tan bonita,  y llegamos a la plaza de Húmera, de Luis García-Berlanga, para bajar hacia la Carretera del Cementerio, para entrar al Parque. Mi hermano y yo nos quedamos fuera del Aula Medioambiental, que es donde te prestan las bicis, porque vamos a hacer el recorrido caminando (por Pozuelo, claro) y nuestros hijos salen pitando literalmente, con el casco, el chaleco reflector y todas las ganas… ¡chicos, con cuidado y por la ruta de siempre, la de Antequina…! - ¡es que huele que apesta..!, dice uno de ellos, ¡ya lo sé, id por ahí que os alcanzamos cuando deis la segunda vuelta, vamos!

Seguimos caminando y me pregunta mi hermano sobre si los olores que dicen los chicos, son por la depuradora ilegal que ha visto en el periódico, que dicen que el Ayuntamiento se ha saltado las normas y podría (supuestamente) haber cometido un delito ecológico…y ya de paso me pregunta, que si los de Vox Pozuelo, tomaremos alguna medida.

Pues mira,  la respuesta es más fácil que el ruido mediático que se está armando: ya sabes cómo pienso yo: lo primero que se depuren los residuos, y después que se depuren responsabilidades; ese es el orden lógico, lo demás es de patio de colegio…y la casa sin barrer, como dice nuestra madre…

Está claro que la primera solución es dejar aparte lo de criticar, dejar aparte lo de lanzar notas de prensa, que es a lo que se dedican todos los partidos de la oposición en Pozuelo; y dejar aparte el seguirle el juego al Ayuntamiento, que está pendiente de quién fue y quién no fue, quién hizo y quién no hizo, y si la culpa es de otro, pero no mía, que es a lo que se dedica el PP de Pozuelo; bueno, quizá todo el PP entero incluso a nivel nacional.

Como vecino de Pozuelo, yo le exijo a mi Ayuntamiento que solucione el tema lo antes posible, para que los vecinos no tengamos que aguantar ni contaminación ni malos olores; ni los vecinos que vamos habitualmente al Parque Forestal, ni sobre todo, que esto sí que es grave, los vecinos que viven cerca de cualquier punto del recorrido del Arroyo de Antequina, que son quienes lo sufren cada día.

Y una vez resuelvan el problema de los vertidos, o más bien en paralelo, porque el procedimiento ha comenzado ya y si se ha cometido (supuestamente) un delito medioambiental, además de constituir un acto clarísimo de negligencia, que la Justicia ponga a cada uno en su sitio.

Y en cuanto a si en Vox Pozuelo vamos a tomar alguna medida, eso se responde poniendo en contexto el problema.
Hace ya más de doce años (pensemos que casi ninguno de nuestros coches son tan viejos), entre 2005 y 2006, se construyó la depuradora (EDAR) de Húmera.

En aquél momento, se hicieron todos los trámites, en los que intervinieron los concejales, aprobando el presupuesto de fondos públicos para la construcción, así como informes técnicos, que fueron revisados y firmados por personal técnico especialista en estas materias, no por los políticos claro, aunque los concejales a la vista de todo el proyecto, autorizaron con su firma…y eso les convierte directamente en responsables.

El tema de la depuradora lo llevó en aquél momento la Concejalía de Obras, experta en temas de ladrillo, más básicos, lógicamente, y por aquella época se hicieron edificios tan conocidos en Pozuelo como El Cubo o la Biblioteca de Volturno, y ahí siguen dando la utilidad para la que se construyeron…pero los temas medioambientales son otra cosa, y al parecer, tenía que haberse acompañado a todo el proyecto un informe de impacto medioambiental, que supuestamente ni está, ni se le espera, y que supuestamente también, caso de no existir, estaríamos hablando de conducta dolosa a la vez que entrando peligrosamente en el ámbito del 325 del Código Penal, que es que habla de los delitos medioambientales.

Parece ser que en pocos años, cinco o seis, la depuradora no disponía de la tecnología necesaria y no daba abasto a los más de 35.000 usuarios a los que da servicio, y el paso del tiempo hizo que se quedara obsoleta, aunque algunos expertos aseguran que ya lo era desde que se construyó, generando la necesidad de renovarse, o replantearse de nuevo, o reformarla un poco, o cambiarla entera; pero no se hizo nada.

En lo político, había cambiado casi todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo con la nueva legislatura en 2007 y el Alcalde dispuso responsabilidades en diferentes materias tanto a los antiguos concejales como a los nuevos. Así que desde ese momento hasta ahora  la gestión de la depuradora queda en manos de la Concejalía de Medioambiente, y lo retoma como algo ya hecho en el pasado, y aunque ahora mismo está contaminando, y se ha convertido en algo tóxico a todos los niveles, la culpa no es de nadie; porque para este Ayuntamiento, el origen del problema no es del actual equipo de gobierno relacionado con el medioambiente.

Notas de prensa por aquí y por allá pidiendo explicaciones, incluso de personas responsables de la concejalía responsable de la construcción en aquellos años, pidiendo explicaciones, pero nadie pide que lo arreglen, como primera medida; sólo se piden explicaciones y así todos quieren quedar bien. Parece que los vertidos no importan, sólo las explicaciones.

Si en mi empresa se detecta un problema, lo solventamos de forma urgente, pensamos en qué medidas tomar para que no vuelva a pasar y, si es necesario pero siempre después de resolver el problema, se depuran responsabilidades. Esto es lo que debe pasar cuando surgen problemas en una organización que tiene algún fin, como por ejemplo el servicio público a los ciudadanos de Pozuelo, y no es lo que pasa cuando en una organización como el Ayuntamiento tiene como fin, con perdón, salvarse su propio trasero continuamente. Este es el patio de colegio al que me refería antes.

Llegamos a 2017, y ante las denuncias de “un vecino de Húmera” salta el tema a la prensa, local e incluso nacional, y se produce una reunión en Mayo de 2017, con la Alcaldesa Quislant incluida; pero que no pasa de ser una reunión; en el más puro estilo del PP actual y su liberalismo mal entendido en lo que se refiere al “laisser pass” de Adam Smith, dejar  pasar todo… (y mientras tanto mirar para otro lado, claro).

La respuesta de qué hace Vox Pozuelo sobre este tema, es pedir a través de este medio que lo solucionen cuanto antes como primera medida, y entretanto  confiar en el Estado de Derecho, porque el asunto está actualmente en el Juzgado nº 1 de Pozuelo, quien ha pedido al seprona que investigue y todo el proceso sigue su curso. Desde Vox Pozuelo estamos pendientes de este proceso Judicial, siempre al lado del Imperio de la Ley, y confiamos en la investigación encargada a la Guardia Civil, y que se depurarán las responsabilidades de los supuestos dolos, negligencias y/o presuntos delitos medioambientales dada la solidez de las querellas actuales; y no descartamos adherirnos a la acusación particular, si fuera necesario.

En fin, acaba la mañana, devolvemos las bicis prestadas y abandonamos por hoy el Parque Forestal; hemos estado caminando por Pozuelo, y cada vez que nos hemos acercado al Arroyo de Antequina que pasa varias veces por el circuito de senderismo que hemos hecho, que además se llama así: Circuito de Antequina, hemos podido comprobar los malos olores y compadecer a los vecinos que tienen sus viviendas afectadas por los vertidos en el arroyo a todas horas, y yo no lo sufriré hasta la semana que viene si Dios quiere y el tiempo lo permite, que vuelva al Parque Forestal, eso sí, no creo que lleve como esta vez una rama de olivo para acercármela a la nariz cada dos por tres.