Escucha el audio de este artículo:
Por Germán Pose
Eso le dije ante su féretro abierto, su rostro sereno y violáceo, sus manos dormidas. Era Jorge Parrondo, mi viejo amigo, y a él se lo dije, mirándole de frente, él y yo solos, en aquella sala de muerte. ¡Abre los ojos, joder!, mírame, estoy contigo, cuántas correrías juntos, de libros bajo el brazo, jóvenes golfillos apandadores y reporteros finos. Pero él seguía dormido, quizá ya para siempre revoloteando por algún paraíso perdido, en otra dimensión a la que se fugó su corazón, su alma, su sangre y ese perdón que nunca nos dimos.
Se largó, de repente, mi amigo Jorge y ante su cuerpo amortajado y dormido yo le decía: ¡abre los ojos, joder. Mírame, estoy contigo! Otro amigo que se larga a saber a que Edén y con él también se fuga un pedazo de mi vida. De esa vida que tan fetén disfrutamos, tan jóvenes y tan toreros. En algún puerto lejano nos cruzaremos, él más viejo de muerte, yo, más viejo de vida. ¡Abre los ojos, joder!, le dije. Pero él no los abría. Ω
10-04-2022 1:20 p.m.
11-01-2021 10:31 a.m.
09-03-2020 6:07 p.m.
11-01-2016 9:30 a.m.
05-12-2015 2:31 p.m.
09-09-2015 9:54 a.m.
12-03-2015 10:18 a.m.
08-10-2014 3:56 p.m.
01-09-2014 11:11 a.m.