A Judith Mateo se le suele presentar como la única mujer violinista rockera de España, y es verdad, pero Judith es algo más. De formación clásica de Conservatorio le entró pronto el veneno del rock y asombró con su disco de versiones de grandes bandas como Rolling Stone, AC/DC, U2, o Queen, entre otros. Judith ha grabado 8 discos y ha actuado en los más importantes festivales de música en todo el mundo. Es vecina de Pozuelo de Alarcón desde no hace mucho tiempo y esta es su historia.

—Eres violinista con buena formación clásica de Conservatorio, ¿qué fue primero el violín o el rock?

Primero fue el violín y mi educación clásica, el rock lo descubrí más adelante. Pero yo en mis inicios tenía una cultura clásica cien por cien. Además, cuando estudias clásico los profesores te recomiendan que no escuches otro tipo de música.

—¿A qué aspirabas en tu época de estudiante de violín?

A ser docente y a formar parte de una gran orquesta.

—Pasa el tiempo y se te cruza en tu camino el rock, ¿el legendario Mariskal Romero tuvo mucho que ver en tu transformación? 

Yo entrevistaba a grupos castellano manchegos en una radio. Una vez Mariskal me entrevistó a mí y me preguntó si quería quedarme con él en la radio y me fui con él a su radio: Radio Mariskal. Él fue quien me enseñó muchas cosas durante los 3 años que trabajamos juntos. Allí empecé a entrevistar y a asistir a conciertos de grupos rockeros y ahí se me abren otros ángulos porque mis primeros discos eran de música celta, más bien. 

—Es cuando haces tu primer disco de versiones de rock con violín. ¿Cómo fue la experiencia?

Sí, porque eso no lo había hecho nunca nadie. Hice versiones de Led Zeppelin, Rolling Stones, AC/DC, U2, Queen…Fue un disco totalmente instrumental, no había ningún coro, ni voces, ni nada de eso y Charlie, el de Universal, me animó a seguir adelante. Al cabo de 4 meses la versión de AC/DC, “Highway to hell”, por la cual no dábamos ni un duro, subió a 700.000 escuchas en las redes. Y flipamos mucho porque era surrealista que ocurriera eso con un disco instrumental. Y después saqué otro segundo disco de versiones para tener repertorio y material de cara a los conciertos que tenía previsto hacer.

—Tras pasar de lo clásico al rock con tu violín ¿qué te dijo tu familia?

Encantados, si yo era feliz, qué me iban a decir. Yo era independiente y libre para hacer lo que quisiera. Además, somos una familia con muchas influencias culturales, mi abuelo era músico, mis primas son actrices…vamos que no les iba a dar un pasmo.

—¿Cómo ha sido tu viaje en el mundo de la música siendo la única mujer violinista que hace rock?

Es más complicado si eres mujer, y además instrumentista, no vocalista. 

—¿Quién es el violinista que más admiras?

Dentro de los clásicos, Anne-Sophie Mutter, la violinista en la que siempre me fijé desde pequeña. Y de los modernos, David Garret.

—Escribiste un libro que se llamaba “101 canciones con las que te ligarías a cualquiera”, ¿cómo se te ocurrió eso? 

Me lo encargó Planeta, estaba trabajando en televisión, en la 2, en el jurado del programa “Clásicos irreverentes” y me propusieron escribir ese libro. Intenté incluir 50 canciones femeninas y 50 masculinas que hubieran roto moldes por algo. Investigué mucho para obtener datos desconocidos y todas merecen estar en esa obra. 

—Volviendo a tu libro de las canciones para ligar, ¿se liga mucho siendo violinista rockera?

Cualquier buen artista liga, el escenario es todo seducción. Estar ahí es lo que ahí. En un escenario, seas quien seas, ligas o te ponen verde, que también ocurre. Se liga mucho, depende quien seas, en las redes sociales, también. Hasta tías me han mandado de todo, pollas gordas y demás cosas ¿Te sigo contando?

—Ahora, cuando terminemos esta charla. Dime, ¿cómo te preparas para una actuación? ¿cuál es tu método de trabajo?

Yo estudio todos los días violín, tienes que estar preparado, una especie de gimnasia para los dedos y la mente. Tienes que estar listo por si te llaman para tocar mañana. Y con la banda hacemos ensayos regulares y generales para tenerlo todo preparado para la actuación. No te puedes despistar.

—¿Crees que los grandes maestros clásicos como Tchaikovski, Beethoven, Chopin, Vivaldi.... habrían sido rock stars en esta época nuestra?

Pues mira, esta mañana he hablado en Telemadrid del piano y hablaba de Liszt, fue un gran compositor y se consideró el primer rockero de la historia de los clásicos. Era tan famoso que salía tarde a tocar, bohemio y mujeriego, y le lanzaban ropa interior en los conciertos....el tío se lo pasaba bomba, iba de fiesta en fiesta, y además era un guaperas. Hubo en su época una Litszmanía, como la de los Beatles.  

—O sea, que todos esos maestros clásicos ahora se podrían haber salido como grandes estrellas de la música.

Siempre lo he dicho, yo hice las 4 estaciones de Vivaldi mezcladas con rock, que nadie lo había hecho. Lo que quería demostrar es que esa obra de Vivaldi que están hechas para una orquesta de cámara se pueden actualizar con una banda de rock, metiendo batería, guitarra eléctrica que haga la respuesta que haría un segundo violín, meter un bajo y la obra ha quedado tan cañera que  yo pienso que si Vivaldi viviera ahora seguro que sería una estrella del rock.

—¿Cómo has sentido que te han tratado en España con tu faceta de violinista rockera?

Raro, al principio. Me preguntaban, ¿ah, y tú no cantas?, cuando firmé con Universal. ¿No cantas con lo mona que eres? Y yo pensando en mi cabeza: ¡pero qué puto paleto! Porque sea mona tengo que cantar. Luego te das cuenta de que si eres mona, vas a la tele y te metes en Operación Triunfo si no cantas, no te valoran igual, en fin. Yo siempre les digo que yo no canto, y ya está, vosotros veréis. ¿A Carlos Santana, por ejemplo, le preguntaron alguna vez si sabía cantar? Esto de ser instrumentista en este país de Operación Triunfo, en un paìs tan pequeño parece, que no acaba de cuajar y expandirse.

—¿Cómo consideras la educación musical que se ejerce en las escuelas de España?

Muy mala, , en muchos países, no en España, en las escuelas a los niños les dan la oportunidad de tocar cualquier instrumento y lo toman como una asignatura más, en España falta cambiar la asignatura de música desde la base. Quitar la puta flauta de plástico que no conduce a nada. También ocurre que los maestros no están preparados para enseñar música de verdad ni tienen ganas de hacerlo. Es fundamental una buena educación musical.

—¿Qué te parece el nivel musical de los grupos españoles?

El nivel de los músicos españoles es bajísimo, parece que todo vale y aunque no hayas cantado en tu vida y toques los cuatro acordes básicos de música te montas un grupo, sales en la tele y la industria se pelea por tí para hacerte cuatro bolos. Eso sí, tienes que estar preparado para ser un grupo de usar y tirar. Y luego que no te llegue el llanto.

—¿Crees que programas como Operación Triunfo o Talent Show han hecho daño a la música?

Pues no sé, pero ahí están los resultados. Yo he sido jurado de un programa de esos en Castilla La Mancha y desde el primer programa ya se sabía quién iba a ser el ganador, así están las cosas. Me da mucha pena, me jode como se juega con la gente porque, de verdad, luego salen medio tarados del concurso.  

—¿Con qué cantante actual te quedas?

Con ninguno. Con Chuso Joven, mi chico, ya está. No escucho nada, no me gustan. No me gusta ningún cantante ni grupo español, me aburren, a los dos minutos lo apago. Yo soy inst5rumentiswta de formación clásica. Yo escucho la música, la letra me importa tres cojones, escucho qué es lo que me dice cada instrumento. Por ejemplo, Joaquín Sabina, me resulta insufrible, imposible escucharle, no puedo con él porque es lineal, es una puta mierda. Uff. AC/DC tiene unos latigazo instrumentales que me llenan porque son muy buenos músicos. Sabina, nada.

—¿Qué tal tu vida en Pozuelo?

Fenomenal, vivo cerca de la Ciudad de La Imagen y estoy muy tranquila, paseo, saco a mis perros por el campo, respiro bien, estoy contenta. Me mola mucho Pozuelo. Toco el violín y no molesto a nadie.   Ω