Redacción - Nadie entiende nada, mucho menos Ana Isabel García, la abogada de José Manuel Ortiz, el padre de los pequeños, que denunció la desaparición de su mujer con los pequeños tras ser decretada una orden de busca y captura sobre ella. “Hace año y medio que no sabemos nada de los niños. Es increíble y una barbaridad”, afirma Ana Isabel García,  quien no acaba de entender que Verónica aún no haya sido detenida a pesar de todos los requerimientos que existen para que comparezca en los juzgados de Pozuelo de Alarcón. “Esta mujer campa a sus anchas y nadie interviene, no lo puedo entender”, apostilla, consternada, la letrada, quien muestra su gran impotencia ante el desarrollo de los acontecimientos. 

Verónica, tras sus declaraciones a Pozuelo IN intervino el martes por la tarde en un programa de Cuatro TV defendiéndose de todos los cargos que existen contra ella y vertiendo graves acusaciones contra su expareja. La madre de los pequeños aseguraba ayer que hablaba desde su casa de Tarragona, donde vivía con sus hijos los cuales, según Verónica, estaban escolarizados sin ningún problema.   

Un argumento que ha sido desmentido rotundamente por fuentes policiales de Pozuelo de Alarcón, que insiste en que Verónica sigue en paradero desconocido y sus hijos no están escolarizados. Verónica Saldaña tiene orden de comparecer todos los lunes en el Juzgado número 3 de Pozuelo, requerimiento “que lleva esquivando sistemáticamente sin que nadie intervenga”, se lamenta la abogada Ana Isabel García.  

Cuando la asociación SOSDesaparecidos publicó la alerta de los menores la semana pasada, con la correspondiente denuncia interpuesta ante la Policía, se explicó que “fue la propia madre la que nos llamó y nos pidió que quitásemos la alerta. Lo hicimos porque nos prometió que acudiría a un Juzgado o a la Policía para dar su paradero, pero a día de hoy todavía no lo ha hecho”, señala Joaquín Amills, presidente de SOSDesaparecidos,  quien agrega que su única intención es “que los niños aparezcan y luego sea la justicia la que dirima los diferentes pleitos existentes entre los padres de los pequeños.