REDACCIÓN - Este acuerdo, en vigor desde 2001, facilita la movilidad diaria de 79.300 usuarios entre ambas regiones. La inversión de 19,4 millones de euros por parte del Ejecutivo madrileño garantizará este servicio de transporte público durante los próximos dos años, hasta finales de 2025.

La colaboración entre la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha beneficia a 39.300 residentes en Madrid, que poseen las tarjetas E1 y E2, permitiéndoles desplazarse con frecuencia a las provincias de Toledo y Guadalajara. De estos, 30.100 pertenecen a la modalidad joven y 9.200 a mayores de 26 años.

En sentido inverso, 40.000 personas que viven en Castilla-La Mancha se desplazan regularmente a Madrid, ya sea a la capital o la zona metropolitana para trabajar o estudiar. La mayoría, 34.000, son titulares del abono joven, mientras que los 6.000 restantes utilizan el abono para mayores de 26 años.

Los títulos de este acuerdo son personales e intransferibles, permitiendo a los usuarios desplazarse por toda la Comunidad de Madrid en diferentes medios de transporte público, incluyendo Metro, líneas de autobuses urbanos e interurbanos, y Cercanías Renfe. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid, dependiente de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, opera 22 líneas de la red de autocares interurbanos que conectan a los ciudadanos madrileños con más de 100 municipios castellano-manchegos en transporte público.