- Ya al finalizar la ESO, por tus resultados, obtuviste un premio a la excelencia académica por parte del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. ¿Consideras que son importantes estos galardones? ¿Te sirvió de ayuda este reconocimiento?

Claro, por su puesto! Valoro muy positivamente este tipo de premios porque son muy motivadores para seguir el esfuerzo de cara a alcanzar la carrera universitaria. Fue un momento bonito y lo recuerdo con ilusión. Por un lado, por el reconocimiento de un tercero hacia mi trabajo. Y, por otro, por la alegría que causa en tus seres queridos. Cuando ves el orgullo en las caras de tus abuelos, padres y hermanos te das cuenta, más si cabe, de lo importante que eres para ellos y de que valoran tus sacrificios. Por eso, en mi opinión, considero que son muy importantes este tipo de premios y animo al Ayuntamiento de Pozuelo y de otros municipios a que sigan por esta vía de reconocer los méritos de los estudiantes. 

- Y llegó el bachillerato. ¿Cómo has vivido estos dos últimos años?

Es un periodo muy estresante, Muchos alumnos tenemos ya en mente la carrera universitaria que queremos cursar y la nota de corte que necesitamos. Dependiendo de la carrera, prácticamente no te puedes permitir ningún fallo, ni en el bachillerato ni en la evau. Yo tengo una hermana dos años mayor, que acaba de terminar segundo de farmacia, y su experiencia me ha servido de gran ayuda. Esto me hizo tener muy claro desde el principio que tenía que sacar las mejores notas posibles. Primero no me fue excesivamente complicado, pese a que me decanté por el tecnológico con química, francés y alemán, además en la versión dual (con clases en inglés). Cuanta más carga de trabajo, más motivación encontraba para seguir adelante. En segundo, la cosa se complica y tuve que pasar muchas horas “hincando los codos”. Finalmente, mi media en bachillerato fue de 9,94.

- ¿Cómo afrontaste la temida evau?

Si mi experiencia sirve de algo, yo diría a otros alumnos que no caigan en el nerviosismo o en la locura. Considero que si se ha hecho un buen bachillerato no hay que ir con miedo a la prueba. Eso sí, hay que prepararse bien. Incluso ir un paso más allá del colegio, porque los últimos estudios corroboran que por lo general la evau baja la media del bachillerato. Por tanto, si nos marcamos un objetivo, podría ser el intentar obtener en la evau al menos la misma nota que en el bachillerato. Esta referencia me sirvió a mi. En mi caso opté por presentarme a todas las asignaturas, incluso las opcionales, para quedarme con las mejores calificaciones y diluir así los efectos si por lo que sea tienes un mal día en alguna asignatura. Al final, conseguí sacar un 10 en todas las asignaturas, salvo un 9 en una de ellas. Por tanto, me media en la evau fue similar a la del bachillerato, con un 13,86 en total sobre 14. 

- ¿Cómo te organizaste para obtener estos resultados en la evau?

Una vez que terminé el bachillerato, estuve unos días de descanso para tomar fuerzas y “limpiar” un poco la cabeza. Posteriormente, mi método fue repasar todo el temario, que previamente ya me había estudiado para los exámenes finales. Los 20 días previos a la evau, mi día a día se basaba en levantarme a las 8,30 y estudiar hasta las 8 de la tarde. Luego, gimnasio o salir un rato con los amigos. Esta claro que no hay magia, hay que estudiar. Pero la clave considero que es la organización, que te permite ir tranquila y sin agobios a los exámenes. 

- ¿Qué sentiste cuando viste las notas de la evau y la media de casi 14?

No puedo describir la alegría. Mi padre cantaba las notas como si de un bingo se tratara y mi madre y mi hermana no paraban de abrazarme y saltar. No lo olvidaré nunca. Al mismo tiempo, te das cuenta de la trascendencia que tiene este momento en la vida de los estudiantes. No sé si el sistema está bien o mal, pero considero que todos los alumnos con un buen expediente deberían poder estudiar lo que les gusta y les motiva. No parece lógico que el futuro de un alumno dependa en muchos casos de unas décimas, especialmente en carreras tan vocacionales como medicina. 

- ¿Cómo ves tu futuro? ¿Por qué carrera te has decantado?

Me interesa mucho la biología enfocada al ser humano y la investigación y me gustaría aportar de alguna forma mi granito de arena a la sociedad, ayudando a las personas. Finalmente me he decantado por la Ingeniería Biomédica, que creo que puede ser una carrera perfecta para mi, ya que combina lo material, la creatividad y la innovación con la rama biológica que tanto me apasiona. Intentaré cursarla en inglés en la universidad Carlos III y hacer algún año o máster en el extranjero, con la idea de aprovechar los seis años que también llevo estudiando alemán. En mi mundo ideal, me veo creando prótesis o maquinaria hospitalaria para intentar mejorar el mundo de la medicina y dar solución a problemas que a día de hoy siguen vigentes. A mi padre, por ejemplo, le acaban de operar del corazón por una cardiopatía congénita y las soluciones todavía no son perfectas, ya que las prótesis tienen una vida útil corta. Así que todavía queda mucho camino por recorrer. Ojalá algún día consiga trabajar y contribuir en una de estas mejoras.