REDACCIÓN - Tanto el cielo de Pozuelo de Alarcón como el de todo Madrid ha amanecido el miércoles surcado de infinidad de rayas blancas, cuya existencia suscita la curiosidad y el misterio entre toda la población. No es la primera vez que sucede un fenómeno similar. Las rayas blancas que aparecen en el cielo azul de nuestras localidades han generado muchas preguntas al ciudadano de a pie a lo largo de la historia. Los más curiosos han tratado de investigar acerca del fenómeno que nos ocupa. 

Teorías conspirativas

Los más desconfiados creen que las estelas blancas que se producen sobre nuestras cabezas se tratan de elementos y herramientas de control por parte de organizaciones mundiales para mantener a la población de la tierra bajo el mando y dirección de los más poderosos. 

El 31 de enero de 2018, Suzanne Maher, fundadora del grupo Bye Bye Blue Sky, que se dedican a concienciar a sus miembros acerca de los “chemtrails” (estelas químicas) que asocian a un plan del gobierno para controlar la climatología de las ciudades, concedió una entrevista a Chris Bell, redactor de la BBC. En ella denuncia la aparición de las estelas blancas como una conspiración por parte del gobierno de los Estados Unidos.

Quienes denuncian las estelas blancas del cielo aseguran que es un plan masivo de control del clima por parte de los gobiernos. Otros defienden que los científicos encargados del desarrollo de la goeingeniería (ciencia que estudia la modificación de deliberada y a gran escala del clima para combatir el calentamiento global) están usando sus conocimientos con el objetivo de envenenar a la población con productos químicos que menguen nuestra capacidad resolutiva y nuestro pensamiento crítico consiguiendo un mayor control de la población.

Russ Tanner, administrador de Chemtrails Global Skywatch, asegura que desde su plataforma de Facebook ha conseguido atraer a más de 140.000 seguidores formando la cuenta sobre “chemtrails” más famosa de la red social. Los miembros de su canal aportan información en forma de artículos, entrevistas e imágenes sobre los fenómenos del cielo.

“Son el mayor crimen contra la humanidad en toda la historia” (Russ Tanner para la BBC)

Russ Tanner asegura, en una entrevista para la BBC, que ha mandado a analizar la tierra de su jardín y fragmentos capilares para estudiar los componentes de su cuerpo “tenía rastros de aluminio, bario, estroncio, arsénico y manganeso” asegura. 

Suzanne realizó los mismo análisis en muestras capilares de su perro y manifiesta que “han envenenado a mi perro con material radioactivo”.

¿Y qué responde la ciencia?

Por otra parte, encontramos a los defensores de la ciencia. No hace muchos años comenzó a plantearse el estudio de la climatología con el objetivo de poder modificarla con fines medioambientales. Por el momento solo estaríamos hablando de teorías y trabajos realizados con modelos computarizados.

Sin embargo, uno de los científicos más reconocidos de esta especialidad, el profesor de la Universidad de Harvard, David Keith, concedió una entrevista a The New York Times para explicar los avances en la materia.

Se trata de la geoingeniería solar que consiste en la inyección con aerosol de pequeñas partículas reflectantes en la atmósfera con la intención de reducir la cantidad de luz que penetra a través de la capa de ozono y así poder enfriar la Tierra y reducir su temperatura

“Éstas prácticas son capaces de dejar rastro en el cielo en forma de estelas blancas” explica el doctor David Keith.

En 2016, un estudio del Instituto Carnegie para la Ciencia y la Universidad de California Irvine consultó a 77 científicos dedicados a temas de la atmósfera y la geoquímica. Todos ellos, salvo uno, aseguran que no existen evidencias a cerca de conspiraciones gubernamentales ni a nivel estatal ni a nivel mundial. 

“Cosas de aviones”

No sólo estos experimentos dejan ese rastro en el cielo, sino que las partículas de agua  expulsadas por los propulsores de los motores de los aviones dejan una línea blanca en el cielo a su paso, lo que podría explicar la presencia de alguna de las estelas a las que nos referimos. 

Sin embargo hay ocasiones en las que son demasiadas como para atribuir este fenómeno al paso de aviones debido a que las que producen estos medios de transporte desaparecen con mayor brevedad que el resto.