La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de violar a una joven y agredir sexualmente a otras cuatro en el último año, dos de ellas menores de edad y las otras tres menores de 20 años, a las que seguía desde la salida del Metro de Opañel, en el distrito madrileño de Cabaranchel.

Según ha informado hoy la Policía, el agresor siempre actuaba de noche, seguía a las jóvenes desde el interior del Metro para abordarlas por la espalda en la calle poco después, en ocasiones asfixiándolas hasta tirarlas al suelo, y agredirlas sexualmente. Luego las amenazaba de muerte si lo denunciaban y, en ocasiones, las robaba.

Una noche llegó a agredir a dos mujeres en apenas media hora, y meses después hizo lo mismo con cinco horas de diferencia, ha precisado la Policía.
Tres de las víctimas son mayores de edad, de entre 18 y 20 años, y las otras dos tienen 13 y 15 años.

Fue en febrero del año pasado cuando dos chicas jóvenes sin relación entre ellas denunciaron ante la Policía Nacional que cuando regresaban a sus casas de madrugada un individuo las había abordado sorpresivamente por la espalda a la salida de la estación de Metro de Opañel y las había agredido sexualmente.

Durante la investigación, los agentes recopilaron información de otras agresiones sexuales que ocurrieron en las proximidades de esa estación, llegando a la conclusión de que el autor de todas ellas era la misma persona.

El ahora detenido siempre utilizaba el mismo "modus operandi": elegía a sus víctimas en el interior del suburbano y, tras salir de la citada estación y aprovechando la oscuridad de la noche y la poca presencia de viandantes, las seguía durante unos metros hasta que las abordaba por la espalda.

En algunas ocasiones las dejaba sin respiración y las tiraba al suelo para agredirlas sexualmente, y luego les decía que las mataría si le reconocían o identificaban ante la Policía.

Tras meses de indagaciones y una ardua labor policial, el pasado mes de diciembre el presunto autor de estas cinco agresiones sexuales fue identificado e inmediatamente detenido.

Se trata de un ciudadano ecuatoriano de 22 años que cuenta con antecedentes policiales, pero no por agresiones sexuales, y que ingresó en prisión tras su arresto.

En el registro de su domicilio los agentes encontraron diversas prendas de ropa que vestía en el momento de cometer los hechos y que fueron reconocidas por las víctimas, como unas zapatillas deportivas.