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¿Y A USTED, QUÉ LE PARECE LA NUEVA ALCALDESA?

09-06-2023 5:43 p.m.

Paloma Tejero
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Paloma Tejero, candidata del PP, ha arrasado en las elecciones locales de Pozuelo de Alarcón al lograr la mayoría absoluta y conseguir 17 concejales. Casi todo el mundo coincide en que la anterior gestión de la regidora del pueblo, Susana Pérez Quislant, fue lamentable. Pero, ¿por qué se ha entregado Pozuelo de esta manera tan apabullante a Paloma Tejero, si apenas la conocían? Aquí está Pozuelo IN para dar algunas pistas. O no.

Germán Pose - Arranco mi paseo inquisitorial en Húmera, barrio cercano, y me planto junto a un paisano y charlamos del asunto de marras. 

-¿Conoces a Paloma Tejero?, le pregunto, así, a lo tonto, después del segundo trago del botellín de Mahou.

-Yo no sé quien esa Tejero, me responde tan tranquilo. Yo he votado al PP en Pozuelo por mi presidenta favorita, Isabel Díaz Ayuso, y también contra esa Susana Quislant, que era inaguantable.

-¿Y no sabe nada de Paloma Tejero?, inquiero.

-No, ni me importa, ahora veremos qué hace. Me ha gustado que lleve en su equipo a Félix Alba, un gran médico, buena persona y a ese sí le conozco bien. 

En otro local, cercano a la plaza de Húmera, me planto con su capataz y vuelvo a lo mío: Tenemos nueva alcaldesa, ¿qué le parece?

Y tan tranquilo, con su chaquetilla de camarero recién planchada me responde: -A mí me da igual. Húmera es como una isla desierta, entre La Finca, Pozuelo y Somosaguas, pero funciona sola. La Susana esa de antes solo venía aquí a hacerse la foto en las fiestas, y nada más, pero estamos dejados, olvidados. No conozco a esta Paloma, pero no lo tiene difícil para hacerlo mejor que la otra.

Sigo mi camino y hago escala en la Avenida de Europa, otro espacio de Pozuelo de los varios que tiene el pueblo. En uno de los garitos conocidos anclo mis relucientes botines y tomo asiento en una banqueta de barra, de las que tienen estribo, por supuesto. 

-Un agua con gas, por favor, le pido a la camarera.

-¿Así estamos?, me dice.

-Más o menos, es que estoy en misión profesional y ya sabes como soy yo, un profesional como la copa de un pino.

-Y ella: ja,ja,ja, se ríe.

-Pues no debieras, le replico yo. Bueno, que salga tu encargado, por favor, le reclamo. 

Y el encargado, que es el dueño del local, sale a mi encuentro y me pregunta, ¿qué tal? Y yo a lo mío: ¿Qué te parece la nueva alcaldesa?

-A mí me parece muy bien, pero aquí todo va a seguir igual. Con que desaparezcan los plastas y comunistas todo irá mejor, pero veremos. Yo voto al PP, y lo que venga, vendrá.

De vuelta al casco viejo del pueblo, voy caminando a mi paso, una morena entorna sus largas pestañas negras en la cera de enfrente pero yo me contengo porque tengo una misión y le doy largas. Y se me cruza un Mercedes blanco, y a los mandos, un amigo con su largo cabello blanco de tantas vidas vividas.

-¿Hola qué tal?, me saluda el amigo.

-Muy bien, en misión especial, oye, ¿qué te parece la nueva alcaldesa?

-Pues no sé, mejor que la otra será, me comenta sin salir del coche de marras. Pero, Germán, Pozuelo es una puta mierda, no lo soporto. Aquí no pasa nada, eso sí, hay policías para aburrir.

-Pues nada, amigo, muchas gracias y cuando termine nos tomamos algo.

Sigo mi ruta por el caso viejo, que ni es casco ni es viejo por su fealdad, su arquitectura infame y tan escasa de gracia. Y en la Plaza del Padre Vallet hago otra escala y le paro a un paisano tocado con gorra cheli.

-Hombre, Germán, me dice. Tú siempre has llevado sombrero ¿y ahora llevas gorra?

-Sí, le digo, yo llevo lo que me da la gana, y no pasa nada. ¿O te pasa? Y no me dice ni mú.

Y a este tipo insolente le pregunto por Paloma Tejero, pero no acaba de decirme nada.

-Mira Germán, esto es un cachondeo, a mí no me interesan los politiqueos estos, nadie lo entiende. Te voy a decir una cosa, yo solo hablo del Real Madrid.

Y ahí dejo al amigo, al paisano, y regreso a mi sede de Pozuelo IN a rematar mi trabajo. Con el corazón ardiendo, pero eso es otra historia. Y en mi sereno viaje a través de la Plaza hasta mi sede me cruzo con una veterana mujer en la cola del kiosko de la Once comprando un rasca y gana de esos. Y aprovecho para volver sobre el tema de la alcaldesa.

-¿Y esa quien es?, me comenta, mientras con una sucia moneda rasca el billete comprado y no gana nada. 

-Como siempre, Germán, como siempre. No ganamos nada.

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