Quiero agradecer a Pozuelo IN por permitirnos compartir nuestras opiniones y propuestas como partido de oposición.

Estamos en una legislatura sin precedentes para los partidos de la oposición. Nunca anteriormente, un gobierno municipal del Partido Popular había intentado silenciar tan firmemente a las voces disidentes respaldadas por la ciudadanía.

Esta situación evidencia la inseguridad de una alcaldesa que, contando con una amplia mayoría absoluta, podría haber optado por demostrar su capacidad política con acciones de gran altura.

Sin embargo, su frágil autoestima la ha llevado a imponernos silencio a la fuerza, temerosa de que hablemos, propongamos o trabajemos en temas que no son de su agrado y gusten a la población. No debería preocuparse, ya que tiene el control, pero está asumiendo un riesgo con su acción.

La gestión actual ha llevado a que un medio privado nos ofrezca el espacio que previamente teníamos en la revista municipal y retirado hace un par de meses.

El equipo de gobierno actual parece tener dificultades para diferenciar entre actos institucionales y gubernamentales. Muestran cierto resentimiento debido a una situación desafortunada a nivel nacional y parece que intentan replicar la misma dinámica en el ámbito municipal, lo cual refleja una falta de madurez en su gestión.

El despotismo, la prepotencia y la soberbia son cualidades que rara vez resultan adecuadas o beneficiosas. La alcaldesa de Pozuelo las ha adoptado, lo cual, desde nuestra perspectiva, no es el camino acertado. 

La situación actual presenta desafíos significativos. Existe un ambiente de tensión tanto entre los funcionarios como entre diversos trabajadores. Adicionalmente, se están llevando a cabo manifestaciones por parte de los vecinos en varios puntos de la ciudad, enfocándose en temas como la Plaza de Toros, la tasa de basura y el recinto ferial, los cuales se han convertido en los principales motivos de protesta.

Nosotros, los vecinos de Pozuelo, nunca habíamos vivido una situación similar. Al equipo visitante le ha dado la impresión de que en Pozuelo todo está permitido. Queremos dejar claro que no es así, y lo deben interiorizar.

Lo más triste es que quienes más sufren son las vecinas y vecinos que desean un Pozuelo mejor, no uno ideado por personas ajenas a nosotros.