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EL MILAGRO DE EMPEL DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

08-12-2023 10:06 a.m.

El milagro de Empel
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Hoy es el día de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Infantería del Ejército español.

REDACCIÓN - El milagro de Empel, ocurrido los días 7 y 8 de diciembre de 1585, marcó un episodio trascendental que llevó a la proclamación de la Inmaculada Concepción como patrona de los Tercios españoles y de la Infantería española actual.

En la víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, un evento misterioso tuvo lugar, dejando una huella indeleble en la historia de España, una gran potencia en aquel momento. Los ejércitos de Su Majestad Católica vivían un periodo de triunfos en Europa y en extensas partes del Nuevo Continente americano. Sin embargo, el Tercio del Maestre de Campo, Francisco Arias de Bobadilla, se encontró en una situación crítica durante el sitio holandés de Bommel. Con 4500 combatientes españoles hambrientos, mal vestidos y casi derrotados por un ejército enemigo superior, la rendición o la muerte parecían inminentes. En este momento desesperado, un soldado descubrió una imagen de la Virgen cerca de una iglesia en el pueblo de Empel. Los soldados hispanos interpretaron este hallazgo como un signo divino, una inspiración para resistir y seguir luchando.


Además, algo extraordinario e inesperado ocurrió: uno de los ríos se congeló por primera vez en muchos siglos. Este hecho fue interpretado como un milagro, ya que obligó a la flota protestante a retirarse rápidamente de la zona. Este suceso quedó grabado en los anales de la gran historia militar española. La imagen de la Inmaculada Concepción, encontrada en la trinchera, fue reconocida como la Patrona de la Fiel Infantería. El Maestre de Campo, Francisco Arias de Bobadilla, consideró la tablilla de la Virgen como si fuera la misma Madre del Señor. El Páter del Tercio, Fray García de Santisteba, no menospreció la imagen; al contrario, instó a todos los combatientes a rezar la Salve. Llevaron la imagen en procesión al templo, la colocaron entre las banderas de las legiones y la veneraron con reverencia. Todos se dirigieron a ella como Madre y Patrona en sus oraciones. El 9 de diciembre, el Maestre de Campo, Bobadilla, reunió a sus soldados para el asalto final. Sin embargo, la contienda no tuvo lugar, ya que el enemigo huyó despavorido. Habían logrado una victoria improbable, todo gracias a un "milagro". A partir de ese día, se decidió que la Inmaculada Concepción fuera la Patrona de la Infantería, bautizando ese episodio bélico como el "Milagro de Empel".

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