REDACCIÓN - 

1. Hidratación constante:

El agua es fundamental para mantener a nuestras mascotas hidratadas durante el verano. Asegúrese de que siempre tenga acceso a agua fresca y limpia. Considere colocar varios recipientes de agua en diferentes áreas de la casa o jardín para que puedan beber cuando lo necesiten. Si sales de paseo, lleva contigo una botella de agua y un recipiente portátil para que tu mascota pueda beber en cualquier momento.

2. Evita las caminatas en las horas más calurosas:

El pavimento caliente puede causar quemaduras en las almohadillas de las patas de tu mascota. Evita los paseos durante las horas pico de calor y opta por salir temprano en la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más frescas. Antes de salir, prueba el pavimento con la palma de tu mano: si es demasiado caliente para ti, también lo será para las patas de tu mascota.

3. Protégeles del sol:

Al igual que nosotros, nuestras mascotas pueden sufrir quemaduras solares. Si tu mascota tiene el pelo corto o es de color claro, es aún más susceptible a los daños causados ​​por el sol. Limita su exposición directa al sol y proporciona sombra adecuada en tu jardín o patio. Considere el uso de protectores solares especialmente formulados para mascotas, prestando especial atención a áreas sensibles como la nariz y las orejas.

4. No dejes a tu mascota en el coche:

Nunca dejes a tu mascota dentro de un coche estacionado, incluso si las ventanas están abiertas. Las temperaturas dentro del vehículo pueden aumentar rápidamente y alcanzar niveles peligrosos, incluso en un corto período de tiempo. Siempre lleva a tu mascota contigo cuando salgas del coche.

5. Refresca a tu mascota:

Ayuda a tu mascota a mantenerse fresca durante los días calurosos. Proporcione un lugar fresco y sombreado para que se relaje, y considere el uso de un ventilador o aire acondicionado en casa.