REDACCIÓN - El gran día de las carreras en Pozuelo concluyó gratamente para solaz de todos los presentes entre una tremenda algarabía, con sonido atronador de animadores y ritmos musicales y la total entrega de afables familias, padres, madres y multitud de niños, todos fundidos en comunión popular en una coreografía inaudita, por lo casi perfecta que resultó. Con esta ceremonia de verbena posmoderna y el posterior paseo familiar se puso el broche a la 8 ª Carrera Popular de Pozuelo organizada por el Ayuntamiento.

Por ahí andaba la alcaldesa, Susa Pérez Quislant, animando al personal y templada, severa y firme al disparar el revólver con el que daba la salida a los participantes de las tres pruebas que se celebraron. Una, de 5 kms., otra, de 10 kms y la ya citada Y postrera prueba de marcha familiar. 

En la zona de llegada había un gran ambiente con música y animadores de El Club de la radio. Varias personas voluntarias repartieron avituallamiento con fruta y agua a los corredores y  ofrecieron un servicio de fisioterapia y podología gratuito, lo que fue muy del agrado de los participantes, habida cuenta de la larga cola de espera que había para los tratamientos.