Por Guillermo Rubio - Con la mirada fijada en las elecciones municipales del año 2023, daba comienzo el falso “debate” sobre el estado de Pozuelo de Alarcón durante el curso 2021/2022. La alcaldesa, lejos de hablar de Pozuelo, se refirió a temas como la pandemia, el azote de “Filomena”, y hasta las consecuencias para el pueblo de la invasión de Ucrania. En cuanto a los cumplimientos de su programa electoral aseguró que de las 82 medidas propuestas ya ha cumplido 68. 

LA ALCALDESA “SACA PECHO”   

Más que un debate, los grupos municipales tuvieron que exponer su visión de la ciudad en 30 minutos de intervención, sin posibilidad de réplica, la contrarréplica, las preguntas y las respuestas. Por otro lado, la alcaldesa gozaba de 30 minutos al inicio y 30 minutos al final, una vez han aprovechado todos los grupos su intervención.

La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, lejos de hacer autocrítica sobre su mandato, “sacó pecho” por las políticas municipales de su formación, haciendo alarde del buen estado de su partido tras las elecciones de Andalucía. Ha respondido a los actos más polémicos de su mandato con un “empoderamiento” de sus decisiones. 

Ni las obras del barrio de La Estación, los contratos del servicio de limpieza del Ayuntamiento, Montegancedo, las obras de la Avenida de Europa, el mal estado de los parques, etc. Ninguno de los temas ha supuesto un obstáculo para la alcaldesa quien ha defendido a capa y espada cada una de las decisiones que ha tomado en nombre de los ciudadanos de Pozuelo de Alarcón.

Los grupos políticos de la oposición han puesto de manifiesto cada uno de los problemas que los ciudadanos de Pozuelo les han transmitido:

Desde VOX hacían referencia a la ofician de apoyo a la violencia intrafamiliar, ha pedido explicaciones sobre el caso de José Manuel Ortiz, la situación de los comerciantes de La Estación y la reducción de los gastos políticos.

El PSOE mencionaba temas como el acoso y el agotamiento de la prensa local, el cierre de las Urgencias -SUAP- de Calle Emisora y las obras de La Estación y la Avenida de Europa, que consideran un derroche y una falta de respeto a los comerciantes.

CIUDADANOS SE ALÍA CON LA ALCALDESA EN LAS CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN 

Un punto de vista diferente ha tenido Ciudadanos, que se alió con la alcaldesa en la refriega contra los grupos de la oposición. El portavoz de Cs, Damián Macías, recogió el testigo de la alcaldesa y ensalzó las políticas y las propuestas que ha llevado a los plenos para su ejecución junto a sus socios del PP. Macías presumió de “Pozuelo Ciudad Universitaria” y los aparcamientos de bicis. Además, aprovechó para atacar directamente a cada uno de los grupos de la oposición, acusándoles de radicalismo político y populismo.

No ha sido casualidad el orden de intervención de cada uno de los grupos. En primer lugar, actuaría la alcaldesa dejando paso a todos los grupos de la oposición para, finalmente, acabar con la intervención de sus socios – Ciudadanos – y la suya propia. 

Gracias a este formato la réplica de la alcaldesa ha sido protagonizada, en primer lugar, por el sarcasmo, dirigido hacia Patricia Cabal, portavoz de Somos Pozuelo, haciendo alarde de su catolicismo – si retrocedemos unas semanas atrás recordaremos que la alcaldesa no estuvo presente en la procesión del Domingo de Resurrección -. 

“ACTITUD MISERABLE Y POPULISTA”

En segundo lugar, por los insultos y las faltas de respeto hacia VOX y el PSOE. A los primeros los acusa de mantener una actitud miserable y a los segundos, de formar parte de un grupo sectario, radical y populista bajo las órdenes de Pedro Sánchez.

Finalmente, la intervención de Susana Pérez Quislant ha concluido con una constante mención a Andalucía, Cataluña, Isabel Díaz Ayuso, Pedro Sánchez, Mónica Oltra y los socios de gobierno del PSOE. En ningún momento se refirió al municipio de Pozuelo de Alarcón. No concretó ninguna de las medidas expuestas en su primera intervención ni respondió directamente a las preguntas de la oposición. 

Tras 8 meses de Plenos en este curso 2021-22, la dinámica, el ambiente y la actitud de la regidora de Pozuelo no ha cambiado. Al contrario, ha empeorado, los insultos, los reproches, las faltas de respeto y el sarcasmo continúan siendo el estilo de esta alcaldesa, Susana Pérez Quislant, quien ya vislumbra muy de cerca el final de su mandato.