REDACCIÓN - A partir de finales de febrero, el Museo Nacional del Prado incluirá en su colección expositiva El martirio de San Andrés, una de las últimas creaciones del célebre pintor barroco Pedro Pablo Rubens. Esta obra, perteneciente a la Fundación Carlos de Amberes, llegará al Prado durante el periodo de reforma que está llevando a cabo la sede de esta institución cultural.

El óleo, que conserva su marco original diseñado según un boceto del propio Rubens, fue encargado en 1639 por Jan van Vucht, un flamenco residente en Madrid, y destinado al Hospital de San Andrés de los Flamencos. Este hospital, fundado en el siglo XVI para acoger a peregrinos y necesitados procedentes de los Países Bajos, se convertiría posteriormente en la actual Fundación Carlos de Amberes.

La pintura representa el martirio de San Andrés, quien, según la tradición cristiana, murió en Acaya predicando desde una cruz en forma de aspa. El dramatismo de la escena y la maestría en el uso de la luz y el movimiento reflejan el estilo característico del Rubens maduro. Este trabajo es considerado uno de los últimos grandes aportes del pintor antes de su fallecimiento en 1640.

La obra, que ha recorrido diversas instituciones a lo largo de su historia, incluyendo una etapa en el monasterio de El Escorial, regresa al Prado después de haber estado expuesta en 2019 en varios museos de México. Este evento marca una nueva oportunidad para que los amantes del arte de la Comunidad de Madrid, incluidos los vecinos de Pozuelo de Alarcón, redescubran el legado de Rubens en uno de los escenarios culturales más destacados del país.

El Museo del Prado reafirma con esta incorporación temporal su compromiso con la difusión del patrimonio artístico internacional, mientras pone en valor la colaboración entre instituciones culturales como la Fundación Carlos de Amberes, que trabaja para preservar y promover los valores culturales europeos.