Por Candela Jiménez - Junto al de Somosaguas y al de Peñalara, con el parque del Cerro son tres las zonas caninas que hay en Pozuelo. A pesar de que el nuevo parque es más espaciado, no es lo suficiente para la cantidad de perros que hay en la zona. Los vecinos que acuden diariamente con sus animales aseguran que “es un espacio insuficiente” y que “es un proyecto improvisado”. 

La redactora de Pozuelo IN, Candela Jiménez, ha acudido al parque a comprobar sobre el terreno la situación y comentar con los vecinos las numerosas quejas que han reflejado en las redes sociales. 

Zona de seguridad del parque de perros sin vallar

Una mañana de esta semana, fría y lluviosa, a las 10 de la mañana en el Cerro de los perdigones había alrededor de 40 perros de todos los tamaños y razas. Los más grandes saltaban la valla y los pequeños se colaban por debajo. Entre las peticiones de los vecinos  se encuentran: un mayor espacio, más iluminación, un vallado adecuado para todos los tamaños de perros y que los bancos del parque se coloquen en un lugar más idóneo y no en el medio del parque o en el exterior del mismo.  

Zona de “paseo” para personas y niños

“El Ayuntamiento nunca nos hace caso”

Las vecinas de Pozuelo y dueñas de perros Elena Alonso y Ruth Rodríguez se reunieron, en nombre de todos los propietarios de canes que también se encuentran en la misma situación, con el concejal de Medio Ambiente de Pozuelo, David Rodríguez, y con el jefe del servicio de Medio Ambiente, Jorge Romea, para trasladarles sus propuestas y peticiones antes de que el proyecto se pusiese en marcha. Sin embargo, estos contactos no tuvieron fruto. “No nos hicieron ni caso. El parque de perros era un proyecto que estaba ya programado y que ha pasado de un equipo a otro sin revisarse. Les pedimos que hicieran modificaciones, sobre todo por el tamaño del parque y les dijimos que había cosas que estaban muy mal, pero nos comunicaron que ese proyecto estaba cerrado y que lo sentían”, comentan estas vecinas. 

El nuevo parque de perros encharcado y lleno de barro por las lluvias

A pesar de sus numerosas quejas y peticiones en redes sociales y al personal del Ayuntamiento no se ha modificado el proyecto, aunque Jorge Romea les ha asegurado  que sí se va a mejorar la iluminación y se cambiarán los bancos de lugar. Pero sobre la petición de hacer un parque más amplio el Ayuntamiento les ha comunicado que “es una zona para que paseen también personas y niños y no hay espacio suficiente”. 

Durante la mañana del jueves solo han pasado personas con perros por el parque y éstas aseguran que aunque desde el Ayuntamiento les reiteren que es una zona para personas y niños “no está en unas condiciones adecuadas para pasear ya que el parque está lleno de barro, de socavones por la lluvia y en cuesta. Por aquí no pasea nadie, y quien lo hace, va por el camino de adoquines no por el medio del campo”, explican algunas de las personas que estaban paseando a sus perros a Pozuelo IN. Esta situación se puede ver reflejada en las imágenes que acompañan este artículo. 

Anterior parque de perros del Cerro de los Perdigones con una valla más pequeña

Un “proyecto improvisado”

El proyecto del nuevo parque de perros que mejoraría el ya existente en la zona fue aprobado y anunciado por el Ayuntamiento e incluso por la propia alcaldesa, Susana Pérez-Quislant, en octubre de 2021.  La alcaldesa celebró en su cuenta de Twitter esta iniciativa “buena noticia para los que tenéis perro en vuestra familia, vamos a incorporar una segunda área canina en el parque Cerro de los Perdigones”, declaró.   El proyecto estaba pensado para una superficie de 2.645 m2, poco superior a la del antiguo parque, de 2.000 m2. 

En el proyecto se anunciaba la instalación de una fuente bebedero de agua potable. Esta fuente existe, pero los vecinos se quejan de dos problemas: por un lado, que las fuentes del parque no funcionan porque en invierno el agua se corta, y, por lo tanto, la fuente del parque para perros tampoco dispone de agua; y, por otro lado, esta fuente está situada en la zona de seguridad del parque, que no está vallada por completo por lo que los perros se pueden escapar. Elena y Ruth llaman a esta zona “la sala de espera” y explican que no tiene ninguna utilidad. “En los parques de perros debe de haber una zona de seguridad, pero ésta tiene que estar vallada completamente, han dejado este trozo sin vallar y nos han dicho que así “hace más bonito”. No queremos que sea bonito, sino que sea funcional y sirva para algo”, explican contundentes ambas mujeres.

Además, en esta zona hay varios bancos que, en teoría sirven para que los dueños “descansen”, pero éstos han pedido que los muevan porque no pueden sentarse ahí y dejar al perro solo. “Los perros no se pueden dejar solos porque se pueden pelear y tenemos que estar pendientes de ellos desde dentro. Pasar al perro, que sería un placer, suele convertirse en un suplicio”, asegura Ruth. 

Espacio contiguo al parque que los vecinos piden que se incluya en el recinto para perros

Los perros se escapan a la carretera

A pesar de que el proyecto se anunció en octubre y de que el parque lleva dos semanas finalizado, aún no está abierto al público porque “no está recepcionado en el Ayuntamiento”, explica Ruth. Esto quiere decir que aún no se le ha dado una entrada formal. “Lo que queremos es que los problemas de este parque se solucionen porque hay muchos perros aquí y es un peligro porque está la carretera al lado”, explica Elena, que también añade que hace unos días “un perro se escapó hacia la carretera y otros tres fueron detrás, si no llegan a parar los coches les hubieran atropellado”. 

“Es indignante que este parque, que abarca una zona tan grande de Pozuelo, no tenga nada. Han colocado una valla de mala manera y se acabó. Para uno que hacen que lo hagan bien y completo, con su zona de Agility”, reprocha Elena. La zona de Agility es un espacio para que los perros jueguen y se desarrollen y muchos parques de perros nuevos de Boadilla y Majadahonda lo tienen, “no entendemos por qué aquí no”, reclama. 

Varios perros con sus dueños pasean por el Cerro de los Perdigones

Falta de un censo de perros real

En Pozuelo de Alarcón debería existir un censo de perros, pero la realidad es que la mayoría de estos animales no están censados porque no se han realizado campañas para dar a conocer el proceso del censo de perros ni su obligatoriedad. De acuerdo con la Ordenanza Reguladora de Tenencia, Control y Protección de los Animales de Pozuelo de Alarcón, “los propietarios de perros o gatos están obligados a solicitar su inscripción en el Censo Municipal de Animales de Compañía”, proceso que se realiza a través de su página web.

Esta ordenanza no se ha modificado desde 2017 y Pozuelo IN ha solicitado los datos del número de perros censados en Pozuelo de Alarcón, pero desde Salud Pública “marean la perdiz” exigiendo el cumplimiento de unos largos trámites administrativos para acceder a dicha información. Lo adecuado sería encontrar esos datos en el Portal de Transparencia del gobierno municipal y que fueran accesibles a todos los ciudadanos, como sí ocurre con los datos de Boadilla del Monte o de Madrid capital. En la ciudad de Madrid hay censados con datos reales registrados un total de 282.315 perros mientras que en Boadilla del Monte, municipio contiguo a Pozuelo, en la actualidad hay 1.214 animales censados, de los cuales 1.147 son perros y, de éstos, 232 de raza potencialmente peligrosa. 

En Pozuelo estos datos no se conocen y, a diferencia del municipio de Boadilla, no se ha realizado una campaña para recordar a los ciudadanos la importancia de censar a los animales domésticos y su obligatoriedad, además de que es un proceso gratuito. “La realidad es que aquí nadie censa a los perros y desde el gobierno municipal no pueden saber el número de perros que hay”, explican vecinos propietarios de mascotas caninas.

Algunos de los vecinos creen que lo correcto por parte del Ayuntamiento sería realizar una campaña para informar del censo de perros. “Cuando el concejal David Rodríguez nos dijo que era suficiente este tamaño del parque le dijimos ¿cómo lo sabes si ni siquiera te has pasado y no hay un censo, y no sabes el volumen que hay?”, explican Ruth y Elena. Otra de las alternativas a este proceso es que, al ponerle el chip de identificación al perro se registre automáticamente en el censo. 

Ruth y Elena, junto a los otros dueños de perros que frecuentan el parque, han comenzado a realizar una recogida de firmas para insistir “en que el Ayuntamiento nos haga caso de una vez para solucionar todos esos problemas”.