Si continúa la navegación por nuestro sitio web estará aceptando nuestras condiciones, que puede consultar en:
Alberto López Simón se ha hecho hueco en el cartel grande del planeta taurino a través del crudo viaje del arte y de la sangre. Cuerpo y alma fundidos en la extraña ambición de su ideal de torero. Compartí a su lado el precio de la gloria. Madrid, Pamplona, Azpeitia, Albacete, Sevilla… Sentí su aliento en el clamor de las puertas grandes y le tendí mi consuelo cuando se cruzaron las cornadas. Un chaval de un barrio de Madrid al que ya le aclama el mundo. Ahora vuelve a San Isidro con el marchamo de matador y artista fetén ganado a pulso en la arena. Gloria y muerte laten bajo el grana y oro de su piel Por Germán Pose