Si me lo cuentan, no me lo creo. El licenciado en filosofía, que no filósofo, dice que las rebajas “son un reclamo y podrían crear una aglomeración”. No muchas, o varias, sino una… Con dos… narices. Y por ello, nos dicen que están prohibidas las rebajas. Igual que está prohibido despedir, ¿a que sí, niños y niñas? ¿Trabajadores y trabajadoras? ¿Parados y paradas?

Y en el mismo día, viene otro, Garzón, el de Consumo, el corto ese, y dice que el sector turístico y hostelero no aporta un valor añadido a nuestra economía, que es estacional y que, bueno, para qué apoyarle. Otro estúpido haciendo un favor a España. ¿Sabe este indocumentado cuánto aportan esos sectores a nuestro PIB? Pues es más de un 12,5%. Produce 300.000 millones de euros anuales, genera casi 3 millones de empleos… ¡Imbécil!

¿Saben lo peor? Lo peor es que mañana saldrá otro desescalado cultural del (des)gobierno a la palestra, tomarán otra decisión o harán otra declaración, y será peor. Será otro despropósito. Volverán a cagarla (y perdonen que lo diga así, pero es que cada día es peor).