Las intensas precipitaciones en forma de nieve que ha dejado a la borrasca “Filomena” han afectado a la Península, sobre todo a las comunidades autónomas de Castilla la Mancha, Madrid y Aragón durante estos días. Eso ha llevado a las autoridades competentes a solicitar, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Previo a la activación de la UME, ya habían realizado un despliegue preventivo de Unidades del BIEM I en la Base Aérea de los Llanos en Albacete y del BIEM V en la Academia de Artillería (Segovia) los días 7 y 8 de enero.

A lo largo del día 8 la borrasca “Filomena” descargó fuertes nevadas en la zona centro de la península, empeorando la situación el día 9, lo que llevó a las autoridades de la Comunidad Autónoma de Madrid a solicitar la intervención de la UME para colaborar, junto al resto de los servicios de emergencias, en las labores de apertura de viales y rescate de vehículos en numerosos puntos de las principales carreteras de acceso a la capital y sus circunvalaciones.

El Ejercito del Aire se sumó al dispositivo aportando dos vehículos URO y siete todoterreno de la Base aérea de Getafe, para apoyar a la Policía Local y Guardia Civil en Getafe.

Posteriormente, a los trabajos de restablecimiento de la circulación, los equipos de la UME recibieron las misiones de apertura de accesos a los centros hospitalarios desde las carreteras M-30 y M-40, Merca-Madrid, centros logísticos y otros puntos críticos. A lo largo del día 10 el Ejército de Tierra fue incrementando sus apoyos en estas misiones hasta aportar ayer 262 efectivos y 69 medios.

A lo largo de la jornada de ayer 11 de enero, aparte de continua con el restablecimiento de la vialidad en varios sectores de Madrid, ha trabajado en la apertura de accesos en las estaciones de Atocha y Chamartín. También se ha accedido al embolsamiento de vehículos, en el Km 55 de la M40, y facilitar su acceso a la Guardia Civil.

Otro de estos puntos ha sido el Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas, en el que a unidades del Cuarto Batallón se les ha encomendado la misión de realizar las misiones de retirar la nieve acumulada debajo de los aviones y de las pistas, misiones en las que también ha participado el Mando de Ingenieros del Ejército de Tierra.