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Por Carmen Millán - Pasa la vida y tras las últimas tempestades sufridas va regresando el ritmo habitual a los pueblos. Pozuelo de Alarcón ya prepara sus fiestas de septiembre en las que cobra especial protagonismo la procesión de Nuestra Señora de la Consolación. Pozuelo IN estuvo presente en el primer ensayo oficial de sus gloriosos anderos. 

Más de 60 personas, entre hombres y mujeres, se congregaron en los al3edaños de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, escuchando y siguiendo las instrucciones de Pablo, el capataz, cómo hay que ir, cómo se debe bailarla, cuál es el recorrido... “Un poco de seriedad, no estamos de cachondeo. Hoy es como si sacáramos a la Virgen a hombros, es oficial” “Esto es algo muy bonito y serio, demostremos cómo se hace”, exclamaba Pablo a los presentes con aire severo.

El paso, sin Virgen pero con piedras que imitan el peso, salió a ruedas a la calle, donde se las quitan. Dos turnos hay para llevarla, el primero comenzó el recorrido hacia la plaza del Padre Vallet acompañado de todos los presentes y parte de la banda de música. 

La bailan, andan con el máximo respeto y al compás, se paran, descansan y siguen. Debajo de los arcos del Centro Cultural se produce el relevo. Ahora, la mayoría son mujeres que la llevan con la misma energía y gracia.

Llevar a la Virgen no es solo el día de la procesión. Mucho es el esfuerzo que hay detrás. Solemnidad, compromiso, esfuerzo, fe, promesas que cumplir, cada uno va con sus pensamientos pero todos por un mismo motivo, para que el día de la procesión la veamos una vez más por las calles de Pozuelo.