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Por Diego Mérida - Una noche frenética para los nacidos entre los 60, 70 y 80. Con No me pises que llevo chanclas, Rafa Sánchez de la Unión y Dj El Pulpo, Pozuelo viaja a los años más intensos de la movida madrileña.
Las fiestas de Pozuelo de Alarcón están llegando a su fin y esta noche ningún vecino tiene pensado dormir. Nos adentramos en el corazón del pueblo, donde como todos los años, se celebra la Quedada Generacional. Con la luna acechando, las generaciones nacidas entre los 60 y 80 toman la Plaza del Padre Vallet para viajar en el tiempo.
Para los más despistados, esta noche en Pozuelo de Alarcón hay tres grandes actuaciones con las que vamos a poder retroceder y recordar unos años imposibles de olvidar. No me pises que llevo chanclas, Rafa Sánchez de la Unión y Dj El Pulpo van a poner la banda sonora a esta Quedada tan importante para los vecinos de Pozuelo de Alarcón.
No me pises que llevo chanclas, grupo andaluz de finales de los 80 destaca por su denominado Agropop, donde con letras desenfadadas y humorísticas, mezclan pop, rock, reggeae o flamenco. Han colaborado con artistas de la altura de Kiko Veneno, Raimundo Amador, Andrés Calamaro o Tomasito entre otros. Sin duda, todo un acierto para reunir y hacer rugir a todos los vecinos de Pozuelo de la misma edad.
Poco que no se sepa de Rafa Sánchez. Desde 1982 como vocalista de la Unión, y ahora en solitario, continúa encima de los escenarios. Con su gira Lobo Hombre Tour no para este 2022, y hoy con la Quedada Generacional, vuelve a Pozuelo, donde años atrás ya estuvo rememorando viejos éxitos.
Por último, Carlos Moreno Arribas también conocido como Dj El Pulpo, popular en diversos programas de televisión y radio como Poniendo las Calles de la Cadena Cope, se va a encargar de pinchar las canciones más emblemáticas de la época. Con él la fiesta está más que asegurada.
Las familias con niños han ido abandonando la plaza. Algún padre después de acostar a su hijo ha vuelto. Muchos han desempolvado sus antiguas chaquetas de cuero para aullar a la luna de nuevo.
Manuel de 63 años y vecino de Pozuelo nos explica la importancia de la Quedada. “Es una noche épica. Date cuenta de que hoy nos juntamos todos los de una misma generación. Cantamos y nos emborrachamos recordando nuestros años más divertidos. La verdad que es un puntazo que con el paso de los años haya cobrado tanta importancia la Quedada y que todo el pueblo quiera venir a pasar un gran rato”
Cristina por su parte se las ha ingeniado para salir sin los niños. “Hoy no vuelvo a casa. Es el día más importante de las fiestas, sin duda. He dejado a los niños con mi hermana para poder desfasar. Ya me tocaba. A los adultos también nos gusta salir y desmadrarnos de vez en cuando”
Y todo Pozuelo estaba allí, nadie se quiso perder esta locura que empezó como un juego de cuatro pozueleros hace ya 15 años. Juanma Muñoz, uno de los cuatro fundadores nos recordaba los inicios “todo empezó como un juego entre varios amigos, mandamos un mail a nuestros conocidos citándolos para rememorar viejos tiempos. Nuestra sorpresa fue la desbordante respuesta, la calle se llenó y ahí empezó esta maravillosa locura”.
La noche transcurrió sin ningún percance, con un ambiente sano, festivo, alegre y un toque de melancolía. Pozuelo lo necesitaba y lo demostró. Una labor impecable de la Policía Nacional de Pozuelo, que en todo momento hizo gala de su profesionalidad aunque, gracias a dios, no hizo mucha falta su intervención.
Fiestas, bebida y mucho ritmo es lo que toca hoy en la plaza. La resaca de mañana pasará factura. Hasta entonces, viva el rock y viva Pozuelo.