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Texto e imágenes Ricardo Rubio - Mas allá de todos adjetivos, Judit Mateo es una cronista del rock que nos lleva a un viaje emotivo a través de la música que han definido a generaciones. Instrumentista ejemplar a bordo de su violín desborda pasión y alegría con cada acorde. Mateo teje historias que evocan las emociones más profundas de los que asisten a sus conciertos. Ayer en la sala Rockville de Madrid junto a Chuse Joven volvió a dar muestras de su amor incondicional por el rock, un género que, según ella, tiene el poder de transformar vidas y de unir a las personas en una sinfonía de emociones compartidas. Su capacidad para capturar la esencia de los conciertos, la energía de las multitudes y la magia de las notas resonando en el aire, transporta directamente al corazón de cada concierto.
Chuse estuvo combativo, alerta, en tensión constante sin dejar que ningún acorde escapase a esos buenos recuerdos mezclas de melodías que tantas bandas de rock nos han hecho pasar. Con su impecable e implacable voz aunó a un público entregado a las canciones de su nuevo disco como Berlín.
La sorpresa vino de la mano de Cristina del Valle ( Amistades Peligrosas) y Santi Gudin.
Cámara en mano nos pasamos a ver a nuestros vecinos de Pozuelo que con sus canciones hacen mas grande el municipio. Aquí el resumen en imágenes: