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SEPTIEMBRE 2016  /  CARIDAD

El futuro de una vida

02-09-2016 5:09 p.m.

Amor, compromiso, ilusión, solidaridad… Esos son solo algunos de los valores que representa la Fundación Gil Gayarre, que lleva casi 60 años atendiendo el proyecto de vida de cada persona con discapacidad intelectual y su familia. Los profesionales que trabajan en este movimiento asociativo trabajan para facilitar la vida a más de 500 personas

Cuando Carmen Gayarre creó la institución para atender a su hijo y a jóvenes como él, probablemente no se podría imaginar la envergadura que alcanzaría su proyecto. Actualmente son 216 profesionales y más de 150 voluntarios los que están pendientes de llevar a cabo los objetivos de la fundación.

Relato de vida

Un colegio para jóvenes de cinco a 21 años; un Centro Ocupacional (taller de audiovisuales, reparación de muebles. O inserción laboral, en la que realizan actividades de auxiliar administrativo, de conserjería…); dos Centros de Empleo. Uno en Pozuelo (una lavandería industrial, que sirve a hoteles) y otro en San Sebastián de los Reyes (servicio de jardinería); un Centro de Día; viviendas tuteladas, o el proyecto (pionero en España) de Centro de Envejecimiento, para que estas personas lleguen a la buena vejez. Lo llevan a cabo junto a la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense y el movimiento asociativo Plena Inclusión y consiste en la evocación de recuerdos positivos. Consiste en una serie de entrevistas guiadas que permiten a la persona entrevistada recuperar los recuerdos de diferentes etapas de su vida, culminando con la elaboración de un relato positivo de la vida de la persona.

“Les ayudamos a recordar los mejores momentos de su adolescencia y su crecimiento hasta alcanzar la etapa adulta y los plasmamos en un libro que personalizamos. Cuando tenemos a tres o cuatro, hacemos una pequeña fiesta en la que presentamos estas vivencias”, nos cuentan.

Uno de ellos, que considera la fundación como su propia casa, nos enseña el suyo. “Está lleno de recuerdos de cuando era pequeño, de cuando iba a la playa… Mi vida”, concluye.

Historias personales

Es el día a día en el centro, un edificio de finales de los años sesenta situado frente a la Universidad Francisco de Vitoria. Nos explican que para cada una de las personas que atienden realizan un plan personalizado para su proyecto de vida.

“Cada uno tiene sus necesidades. No se puede generalizar y, por eso, “todos ellos están encaminados a ofrecer oportunidades a las personas con discapacidad intelectual, para que puedan desarrollar planes personales de vida plena como cualquier ciudadano”, señalan, ya que “ellos aportan valor a la sociedad”.

Voluntarios, más que una ayuda

Ellos, los voluntarios, son una pieza clave en todos y cada uno de los proyectos que tienen. Ellos son los que han cuidado de los más jóvenes en los campamentos urbanos que se han programado durante el verano que ya finaliza. Con la mejor de sus sonrisas atienden las necesidades de cada uno de los que acuden al centro para que sus padres puedan conciliar su trabajo. Uno de ellos intenta convencer a un pequeño para que se ponga sus gafas; otro corretea detrás de una pequeña que va en triciclo; dos monitores más hacen talleres con otro grupo…

En otro de los pabellones del centro nos encontramos con discapacitados que están en un taller de reparación de muebles. Pero no solo tienen ese, sino que lo completan con talleres de manipulados, de encuadernación, alfarería, alfombras y tapices, vivero agropecuaria y mantenimiento de jardines, reprografía, comedor y limpieza, taller adaptado, audiovisuales y adaptación a la ocupación.

Centro especiales de empleo

El objetivo principal es proporcionar a los trabajadores con discapacidad la realización de un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características personales, y que facilite la integración laboral, proporcionándoles los apoyos de ajuste personal y social que requieran.

Ofrecen los servicios de lavandería industrial (en el que hay más de 80 trabajadores), jardinería y limpieza de locales y edificios. En la actualidad, 120 trabajadores cuentan con un contrato laboral, remunerado y reglado.

Hazte amigo de la fundación

La fundación ha lanzado la campaña #amigoFundaciónGilGayarre para que las personas con discapacidad puedan hacer realidad sus sueños y aspiraciones. Destacan la importancia de la colaboración para mejorar la realidad de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, y ayudarles a desarrollar su proyecto de vida como ciudadanos de pleno derecho.   Ω