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DICIEMBRE 2015  /  ENTREVISTAS

CARLOS BARRIOS, UN POLICÍA EXEPCIONAL

08-12-2015 11:25 a.m.

Carlos Barrios tomó posesión como jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón en el año 2009. Seis años después, cambia de destino dejando huella en todo el municipio

Su carrera empezó en el año 73 como inspector. En el 2006 aprobó para comisario, desempeñando su cargo siempre en la Comunidad de Madrid. Venía de Coslada, donde concluyó con gran éxito la operación “bloque”, por la que recibió la “Cruz Roja”. Lo primero que se encontró al llegar a Pozuelo fueron las fiestas patronales de septiembre y como nos cuenta “se montó una buena batalla campal, terminando con la detención de 21 jóvenes y varios coches quemados”, hechos que eran la primera vez que ocurrían. Esto le llevó a aumentar los dispositivos policiales en las fiestas, terminando de esta manera con cualquier tipo de altercado.

Nos explica que de su paso por Pozuelo le sorprendió al llegar todo. Desde el ayuntamiento hasta la relación con los vecinos. “Pozuelo te da lo que no ofrece otras comisarías, el poder relacionarte con gente que no me ve como a un enemigo”. No porque sea otra clase social ya que piensa que todos somos iguales sino porque “no existe delincuencia prácticamente”, asegura, lo que le ha llevado a poder relacionarse con los habitantes de este municipio.
Carlos es un buen profesional y un buen trabajador que ha sabido valorar los distintos aspectos de la vida. Trabajando ha dado siempre el cien por cien, pero cuando termina ese turno ha sabido disfrutar de la misma manera de su vida familiar y de sus amistades que, por su gran forma de ser, son muy amplias.

Pozuelo le ha dado gran parte de esas amistades, que no deja atrás, ya que nos ha asegurado que seguirá visitando este municipio. Es rotario honorífico del Rotary Club de Pozuelo, del que sólo tiene para ellos buenas palabras y de los que recibió una cena de despidida.

Su éxito viene de su pasión por su trabajo, porque siempre ha entendido que su labor es servir a la sociedad y así se lo ha inculcado a los policías que han estado a su mando. “Hay que atender al ciudadano, ayudar a las víctimas de un delito, mimarlos, protegerlos, hacerlos sentir seguros y en definitiva tratarlos como a una persona”, señala. Es una persona recta tanto en su vida laboral como en la personal. Ha ayudado siempre al que tiene a su lado y eso lo ha demostrado en los seis años que ha estado aquí.

En el terreno personal, Carlos es una persona humilde, que no se pone medallas y que piensa que cada uno es como las personas te ven y no como nosotros creamos ser. Porque, además, no le cuesta trabajo lo que hace y lo ha hecho cada vez que se le ha dado la situación. Está convencido de que “en la vida hay un camino y es el correcto, que debemos de hacer lo que está bien sin ver si se perjudica o no, siempre actuando con la conciencia tranquila y con el corazón y de esa manera nunca nos equivocamos. Que hay que llegar por los méritos propios de cada uno y sus capacidades y de esa manera siempre nos vamos a mantener, aunque la vida sea injusta”, nos cuenta.
Es defensor del trabajo común entre los distintos cuerpos, porque todos deben ir a una y tiene como objetivo la defensa del ciudadano. “Eso sí, respetando las competencias de cada uno de esos cuerpos y sabiendo para lo que a cada uno le han formado”, asegura.

Una localidad segura

Deja un Pozuelo que, año tras año, ha ido a la baja en delincuencia, en altercados… subiendo de esta manera en tranquilidad, en seguridad, pasando de casi 300 robos en el 2003 a 68 al año pasado y sabiendo que es un municipio que es “muy goloso” como nos dice, lo que deja a la vista la eficacia policial. Nos hace referencia a lo que se les escapa de las manos y son las estafas por internet, que existen un gran número.

Se va a una comisaría que es mucho más grande que la pozuelera, con muchos más policías a su cargo, rodeado de centros comerciales y de bastantes más delitos, en donde culminará su carrera. Al preguntarle por cómo lo va a afrontar nos asegura que “su método de trabajo es parcializar, dividir, no puedo dedicarme a todo a la vez sino coger y cerrar, pero que va con mucha ilusión”.

A pesar de su traslado nos sigue brindando su mano para todo lo que necesitemos y que él se va con un trocito de todos.

Ha sido un gran honor, Carlos.   Ω

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